Tsukimi dango para celebrar la superluna. Receta
Este mes de noviembre nos sorprenderá con la superluna más grande del siglo XXI hasta la fecha. Una efeméride que no se volverá a repetir hasta el 2034. Por eso os proponemos celelebrarlo con un ritual a la japonesa, disfrutando de la contemplación lunar mientras degustáis vuestro propio tsukimi dango casero. ¿Qué cómo se hace? No os preocupéis, ¡aquí os dejamos la receta!
Este año 2016 se está despidiendo con tres superlunas. La primera tuvo lugar el pasado 16 de octubre y se espera otra para el 14 de diciembre, pero la más grande se dará la noche del lunes 14 de noviembre. En esta fecha se espera la luna llena más grande de lo que llevamos de siglo XXI (la última fue en enero de 1948) y no se podrá ver otra de estas dimensiones hasta el año 2034. El satélite se podrá vislumbrar esa noche hasta un 14 por ciento más grande y hasta un 30 por ciento más brillante. Así que vale la pena reservarse la velada para dedicar al menos unos instantes a contemplar el firmamento, y crucemos los dedos para que esa noche las nubes no enturbien la observación lunar. Sin duda es la perfecta ocasión para celebrar la contemplación de la luna llena con un ritual a la japonesa, preparando unas bolitas de tsukimi dango casero.


El tsukimi dango se suele acompañar de un ramillete de susuki (planta Eulalia) y de frutos de la temporada otoñal. Foto: ©Japanese Healthy Life
El tsukimi dango (月見団子) es una elaboración a base de pequeñas bolas de mochi (hechas de pasta dulce de arroz glutinoso) dispuestas en forma de pirámide, que en Japón se prepara con motivo de la tradicional celebración del Festival de la Luna o ‘Tsukimi’ (literalmente ‘mirar la luna’) y que consiste en la contemplación de la primera luna llena de otoño. Si bien la que se espera para este 14 de noviembre no será la primera, sí será la más grande, por lo que tenemos la excusa perfecta para emular la tradición nipona con una efeméride tan singular.


Tsuki no usagi (月の兎, el Conejo de la Luna). Imagen: ©Sailor Moon Spain
Según una leyenda de origen budista, en la luna puede verse la silueta de un conejo que hace mochi, golpeando el arroz glutinoso con un mazo y un mortero. “Hacer mochi” se dice mochitsuki en japonés y suena exactamente igual que ‘luna llena’, por eso la luna llena y los mochis están tan intrínsecamente relacionados en el imaginario japonés. Para hacer esta receta, no hace falta que saquéis vuestro disfraz de conejo ;-) pero sí que os toméis unos minutos de relax para contemplar el plenilunio mientras degustáis estas dulces bolitas. Aquí os dejamos también un breve vídeo de la NASA (en inglés) que explica el fenómeno de las superlunas.
Ingredientes
(para unas 30 bolitas)
- Shiratamako (harina de arroz glutinoso) 100 g
- Agua caliente 90 ml
- Azúcar (opcional / al gusto) 2 cdas.
Preparación
- En un cuenco, mezclar la harina y el azúcar (opcional).
- Añadir progresivamente el agua caliente, removiendo con una espátula hasta que se forme la masa, momento en que podemos pasar a manipularla con las manos. Se busca obtener una textura homogénea, blanda y viscosa. En japonés existe una expresión muy peculiar para indicar ese tipo de textura: (mimitabu 耳朶), que viene a ser la textura de un “lóbulo de oreja”, una masa con esa sensación blandita, suave y maleable que no es ni demasiado seca ni demasiado acuosa.
- Formar una gran bola con toda la masa y, posteriormente moldearla en forma de tronco. Cortar el tronco en rodajas del mismo tamaño y amasarlas formando bolitas iguales, del tamaño aproximado de un huevo de codorniz.
- A continuación, poner a hervir abundante agua en una cazuela. Echar las bolitas de mochi al agua hirviendo y esperar a que se cuezan. Cuando las bolitas suban flotando a la superficie ya se pueden retirar y enfriar, remojándolas en un cuenco con agua helada.
- Para servir, disponer las bolas formando una pirámide y ¡contemplar la luna llena mientras se comen!
Notas:
- Cuanto más líquido se utilice para hacer el dango, más blando y viscoso resultará. Con menos agua quedará más firme pero, por contra, podría quedar más seco.
- Opcionalmente, el agua puede sustituirse por tofu silken.
- Opcionalmente, las bolas de dango se pueden cocinar al vapor (10 min.) disponiéndolas en la vaporera bien separadas entre sí para que no se peguen.
Artículo publicado el 9 noviembre 2016. Última actualización el 10 enero 2019.

