Desde la fundación de la compañía en 1912, llevamos más de 100 años dedicados a la producción de sake. Nuestro principio corporativo se resumen en la elaboración de sake que conecte a la naturaleza con las personas y a estas entre ellas. Tratamos de reflejar en nuestros productos las características de la naturaleza, el clima y la vida de Kesennuma, nuestra tierra, con la intención y el deseo de armonía y unión entre las gentes. En la actualidad, nuestro trabajo gira en torno a la elaboración de dos productos: el Sotenden, creado hace aproximadamente 15 años y que destaca por su gusto fresco, y el Otokoyama, un sake seco y limpio que preserva los valores de la tradición.