Responde a la sutileza y amplitud de registro que se pide en esta categoría de sake, con pera, espárrago, anís, piel de plátano seco... muy armónico. La entrada se divide en dos sabores: la glicerina y el punto cálido-salino (umami) final. Deja el fino toque de chicle con persistencia más breve de lo esperado. Consumo: 8ºC.