Hideki Matsuhisa vuelve a sorprendernos ampliando su oferta gastronómica con la apertura del nuevo restaurante Majide en Barcelona, su ya quinto establecimiento, como extensión del ya mítico Shunka. El equipo de cocina, de la mano de Matsuhisa, inicia su andadura por libre con la intención de seguir creciendo y poder sorprendernos con propuestas innovadoras.
Hideki Matsuhisa vuelve a sorprendernos ampliando su oferta gastronómica con la apertura del nuevo restaurante Majide en Barcelona, su ya quinto establecimiento, tras la apertura de Kak Koy (también en la Ciudad Condal), su participación en el Koy Hermitage en el Hotel Sport Hermitage de Andorra, su (por cierto recién remodelado) Shunka y el galardonado Koy Shunka, el buque insignia del grupo con una estrella Michelin.
Al igual que hacían los melómanos cuando escuchaban los discos al revés para descifrar mensajes ocultos, si decimos seguido el nombre de todos los restaurantes del grupo en orden cronológico inverso, descubriremos la simpática broma que nos ha gastado Hideki. El primero que abrió, Shunka, significa «aroma de temporada», Koy Shunka quiere decir «intenso aroma de temporada», Kak Koy hacía un juego de palabras con el fuego de las brasas (ka 火) y también significa «guay» (kakkoii カッコいい), y ahora el nuevo establecimiento, Majide, en japonés quiere decir «de veras». Así pues, si enumeramos los restaurantes en orden inverso a sus fechas de apertura (Majide Kak Koy Koy Shunka マジでカッコいい濃い旬香) estaríamos diciendo «El Koy Shunka mola de verdad» o «El intenso aroma de temporada mola de verdad«.
El restaurante Majide nace como extensión de su «hermano mayor», Shunka, a modo de spin-off. Tras largos años de experiencia, una parte del equipo de Shunka decide desplegar las alas para iniciar su andadura por libre, siempre bajo la atenta mirada de Matsuhisa, con participación en el negocio. Las cabezas visibles son Hailing, quien llevaba 10 años trabajando en la cocina y sala del Shunka, y el jefe de cocina es el chef Wi-Jin, que estuvo ocho años en la cocina del restaurante.
Majide mantiene el mismo espíritu de taberna japonesa que Shunka, ya que su oferta gastronómica gira principalmente en torno a los productos del mar, con énfasis en la marisquería de la más alta calidad. Las referencias mediterráneas siguen presentes en su carta, realzando los productos locales con platos tan destacados como el tataki de salmonete con hoja de wasabi, la tempura de kokotxas de merluza, las espardeñas flambeadas con shiso rojo y katsuobushi o, su ya clásico, bonito soasado con tomate fresco.
Majide se enmarca en el casco antiguo de la ciudad, a un paso de Las Ramblas y Plaça de Catalunya, en un local de ambiente cálido e informal a la vez, diseñado por el arquitecto Pere Cortacans, con cierta reminiscecia estética a los demás establecimientos del grupo. Mi recomendación, como siempre, es que pidáis sitio en la barra, para poder ver en el chef acción desde primera línea de cocina.