A principios de 2006 os decía que en el mismo emplazamiento donde antiguamente se encontraba el restaurante Kiyokata (justo delante de Luz de Gas) abrieron un nuevo restaurante del Grupo Yamashita, llamado Nagomi. Cuando escribí el artículo inicial os decía que no había encontrado la ocasión para ir a probarlo y deciros qué tal está, por lo que os pedí que enviárais vuestros comentarios si ya lo habíais probado. Esta semana fui a comer allí, para forjarme mi propia opinión, así que ya puedo retomar el artículo que inicié años atrás.
Por si no os habíais dado cuenta, el logotipo del restaurante representa el kanji 和 que en japonés podría traducirse como calma, serenidad, armonía, reconfortar, paz interior… nagomi (和み) y en otros contextos también viene a significar «estilo japonés» (wa 和).
Para acceder al interior del restaurante Nagomi es preciso entrar por la portería de una típica finca regia barcelonesa. Con una decoración minimalista, está dividido en dos comedores: uno más apartado e interior y otro exterior, con grandes ventanales que dan a la calle Muntaner y mesas altas alrededor de una barra.
Lo que casi nade sabe es que en la planta subterránea del Nagomi se encuentra la cocina donde se elaboran los platos del servicio de catering del Grupo Yamashita, Kate-Shima, aunque sus oficinas se encuentran en Av. Josep Tarradellas 149, 6º1ª Barcelona T: 93 363 31 19 anexas al restaurante Yashima, por lo que algunos piensan erróneamente que los platos del servicio de catering se gestan allí, debido al buscado equívoco entre los nombres Kate-Shima y Yashima y la dirección casi idéntica que consta en sus respectivas tarjetas.
El restaurante Nagomi lo definen como una «auténtica barra nipona, donde se pueden degustar platillos o tapas de autor donde la creatividad se basa en la fusión de sabores y texturas«. Junto al (sashimi 刺身) de salmón y atún, empezando por la izquierda podéis ver un variado de tapas que consisten en un sabroso langostino con salsa agridulce, seguido de tacos de atún marinado, de nuevo sashimi de salmón y finalmente una ostra en escabeche (kaki 牡蠣). También sirven otra variante del combinado con tortilla japonesa (tamago 卵) sobre una base de puré de patatas, sustituyendo la tercera tapa empezando por la izquierda.
Fritura de verduras troceadas (kakiage 掻き揚げ). Mucha gente confunde el (kakiage 掻き揚げ) con la (tempura 天ぷら). De hecho, en la carta del propio restaurante utilizan la palabra tempura como genérico para designar los distintos tipos de frituras, cuando lo correcto sería usar el término (agemono 揚げ物) como palabra genérica que engloba platos distintos como el (kakiage 掻き揚げ), la (tempura 天ぷら), el (karaage 唐揚げ), el (aburaage 油揚げ) o incluso el (tonkatsu 豚カツ). A ver si un día me animo a escribir un artículo profundizando sobre este tema.
Fideos de trigo (udon うどん) en caldo, con algas wakame y cebolla tierna (negi 葱). Muy reconfortante ahora que han bajado las temperaturas.
Debo decir que, para mi gusto, el sushi no estuvo a la altura de mis expectativas, tratándose de un restaurante del grupo Yamashita. Los cortes de pescado del (nigirizuzhi 握り寿司) no eran muy apetecibles y el spicy roll de maguro tampoco tenía una presentación sobresaliente. Como el que no quiere la cosa, llegué a preguntar si estaban recién hechos porque estaban extremadamente fríos y a mí me sabían a nevera. Me explicaron que el sushi lo hacían al momento «y que por eso tardaban tanto en servirlo» (corroboro esto último) y cuando insistí en lo del sabor a nevera me argumentaron que, por normativa, utilizaban abatidores de temperatura para enfriar el arroz rápidamente después de cocerlo, en vez de usar el abanico (uchiwa 団扇) de toda la vida como se hacía tradicionalmente. Es una lástima, porque se echa a perder el sabor.
Después de la larga espera para que por fin trajeran el último plato (y eso que era del menú del día), se hizo tan tarde que nos quedamos literalmente solos en la sala más de media hora después del cierre del restaurante. En ese espacio de tiempo, uno a uno, se fueron los clientes dejando la sala desierta, sin que hubiera personal tras la barra, ni nadie que recogiera las mesas que quedaron repletas de platos sucios. Para ganar tiempo pedimos la cuenta antes de que trajeran el postre del menú y otra vez vuelta a esperar varios minutos a que alguien entrara en la sala. Finalmente salimos del restaurante saltándonos los postres, porque se hizo realmente tarde y no podíamos prolongar más el almuerzo, no sin antes manifestar nuestro desagrado por la incómoda situación de habernos quedado en un local desierto durante más de media hora sin que nadie se dignara a personarse para atender las mesas. Al menos tuvimos la suerte de que no nos dejaron a oscuras.
¿Creéis que merece la pena darle una segunda oportunidad? ;-)
Espero leer vuestros comentarios.
Nagomi
C/ Muntaner 231
Barcelona
t. 93 241 95 46
f. 93 414 59 26
Precio medio: 55€ (+IVA)
Menú del día: 14,50€ (+IVA)
Horario: de martes a domingo de 13:30-15:30 h y de 20-24 h
Artículo publicado el 5 diciembre 2008. Última actualización el 13 febrero 2019.
Me suena ese garito, tendre que ir, respecto el Ken que comentas un poco mas abajo, he estado y eso de precios moderados,,,,creo que se les va un poco,,, ahora si calidad 100% en materia prima.
Mi pareja y yo estuvimos la semana pasada. Y aunque reconocemos que el servicio es bueno, la comida está rica y el sitio es bonito, no creo que volvamos a ir. El precio es desorbitado para la cantidad en los platos y los fumadores tienen el mejor espacio del local. Las tabernas japonesas «izakaya» se caracterizan por sus platos pequeños, ricos y a buen precio. No sé si el Nagomi quiere encajar en el concepto de Izakaya, pero si es asi, no lo consigue. Para la amplisima oferta de Barcelona, me decantaria por otro.
No hace falta para ir a este restaurante, los platos pequenas las decorationes interiore parecia muy de moda,pero si comes un sushi puedes notar que estaba en la navera(los japoneses de autentico nunca lo hago en este manera).Los platitos de buena presentacion es solo para enganarnos.(yo puedo hacer lo bonito, solo comprar los esparragos en el mercado y pone sobre platito de design!!No hay nada de cocina en este restaurante!!!!!) Habia solo un japones como camarero, seguro ningun en la cocina.Que pena.Cuidate con los restaurantes japoneses aqui, no hay nada que haber con IZAKAYA, los bares en japon donde comes pinxos calientes y muchas bebidas para 15euros.
El dia 24 agosto a las 9.20pm fui a cenar con mi novia al restaurante Parco (Paseo de Gracia, 119 – Barcelona). Pedimos un surtido de sushi grande, uno de sashimi pequeño y unos rollos maki. La comida llegó rapidamente y parecía que no era 100% correcto según lo que habíamos pedido. Sin embargo, como el restaurante está muy ocupado a esa hora, tomé la decisión de esperar hasta que pasara otra vez la camarera.
Cuando pasó a recoger los platos, le expliqué que lo que habíamos recibido parecía incorrecto, entonces me informó que ‘no debía hacer eso nunca – que si pasbaa otra vez, debía informar antes de comer’. Ya que no tenía problemas con el sashimi, le expliqué que para mí no representaba un problema y que sólo se lo informaba para que hicieran los respectivos cambios en la cuenta. Se fue a hablar con su jefe, quien aparentemente le habló muy fuertemente, y volvió a decirnos que, efectivamente, eso era lo que habíamos pedido. Pedimos un plato mas y una cerveza.
Cuando me trajeron la cuenta, todavía indicaba que habíamos pedido el surtido grande de sushi. Decidí hablar con el manager del local para entender lo que había pasado y cómo solucionarlo. Éste me informó, en un tono bastante agresivo, que la cuenta que había recibido estaba bien, y que si me cobraba lo que nos habían dado, tendría que cobrarme más aún. Constaté que ese no era el caso y miramos juntos un menú. La diferencia no me quedaba clara – sobre todo porque no es precisamente mi trabajo defender sus errores – y sin embargo, leo dije que iba a pagar. A pesar de todo esto, el manager de Parco no se calmó, y en la siguiente discusión, su incapacidad para explicarse en una manera clara se manifestó en una agresividad bastante desagradable. Siguiendo con mi punto, levanté la voz.
Cuando esto pasó, me amenazó diciendo que ‘si lo volvía a hacer, me rompería la cabeza! Yo y mis amigos!’. Volví a la barra, donde habíamos estado comiendo, pero él me siguió y delante de me novia me amenazó una vez más, gritándome que era un ‘so-gilipollas de mierda’ entre otras cosas. Hablé con mi novia tranquilamente y volvi a la caja, donde el manager todavia quería decir algo más. Le volví a decir que iba a pagar, y mientras que pasaba la tarjeta, lo pregunté si había tenido un mal día. Me comentó que no, pero que su problema era la ‘gente como yo’. Le comenté que eso parecía un problema, ya que éramos sus clientes. Me dijo que no, que no éramos sus clientes y me amenazó por tercera vez diciéndome que ‘cuando saliera me rompería la cabeza y que no volviera más a parco!’. Finalmente no me rompió la cabeza, sin embargo volvimos a casa sin poder entender qué había pasado en ese lugar. Intentando explicarnos cómo es posible que pueda haber gente tan agresiva, tan dispuesta a la violencia, suelta por la calle.
Anoche en el restaurante de sushi Parco, fuimos víctimas de una incomprensible agresión y esperamos se haga algo al respecto.
A destacar la excelente calidad y presentación de sus platos. Me gustó mucho este restaurante y lo recomendaría. En cuanto al precio, mencionar que no es barato. EE.
Hola ; El otro dia estuve comiendo en el Parco de barcelona y me encanto y el trato de todos los camareros fue muy correcto. Os aconsejo que probeis el maki de tempura que tienen, es buenisimo.
Respecto a nagomi, han ampliado la carta, van a mejorarla, se de buena fuente que van a adecuar los precios a un nivel razonable, la verdad es caro, pero ahora se han tomado muy en serio conseguir ser los mejores de barna, el trato correctisimo, y respecto a los camareros, sabeis porque son españoles?, quien mejor que un español para explicar con claridad los platos a nuestra gente. Por lo demas, los platos son de una gran calidad, y hechos por cocineros japoneses( tienen a 3 en cocina ).
Mai m’havien tractat tan malament en un restaurant i mai havia vist un encarregat tan maleducat i incompetent. Vam demanar de seure a una de les taules però, tot i que estava buit, ens van fer seure a la barra. En preguntar per què ens van dir que tenien unes normes internes i que si ens agradaven bé i, si no, ja sabíem on era la porta. Evidentment vam decidir marxar. En agafar el casc de la moto que m’havien guardat, vaig sol·licitar una fulla de reclamació perquè no entenia com podien tenir normes d’aquest estil. L’encarregat, sarcàsticament, me la va donar. Com que jo no tenia bolígraf li en vaig demanar un i em va contestar «se’ns han acabat». Increible. Jo li vaig preguntar per aquestes normes internes i ell em va dir que en funció de com entrava la gent al local ell decidia si s’asseien a les taules o a la barra. Jo li vaig contestar que ja havia vist comentaris a Internet que al restaurant tractaven malament a la gent i ell em va respondre que per què hi anava docns. Jo li vaig explicar que el primer cop que hi havia anat no havia tingut cap problema i per això repetia. Ell em va repetir que no li agradava la forma en com havíem entrat al local (cap en especial per cert, erem una amiga meva i jo). Evidentment, davant d’aquesta sorpresa, jo li vaig dir que era un estúpid, el vaig mirar i em vaig girar per marxar. Només donar-me la volta va començar a insultar-me i a dir-me de tot. Sincerament, no entenem com un encarregat pot ser tan inepte i portar un local així, establint unes normes internes discriminatòries que l’únic que fan es que perdi diners.
Queria visitar el restaurante en cuestion pero creo que sera para la siega del pepino. Me ha horrorizado el trato denigrante que varios clientes parecen haber sufrido por parte del encargado…si,efectivamente, encargado, pero de vaciar el restaurante a golpe de preotencia. Lo dicho, yo a esos sitios no voy!
Para mi el Parco es el mejor japones de barcelona, Por su trato que siempre ha sido correctisimo y llevo 4 años como cliente , por su comida y sin lugar a dudas por su ambiente.Si vais no dejeis de probar los makis calientes y el atun a la pimienta, qye son buenisimos.
En cuanto al restaurante PARCO. Estoy totalmente de acuerdo con lo que el encargado es un borde increíble!! No entiendo,como un restaurante como Parco todavía lo tolere. La verdad es que es una lástima, porque por el ambiente y la calidad de comida iría mucho más a menudo (todo es genial, menos el inpresentable al que deberían haber echado hace tiempo…alguién puede enseñar todos estos comentarios a la dirección del restaurante?), pero he dejado de ir:((
Despues de leer todos estos comentarios sobre estos restaurantes, me entra una duda de que restaurante os quejais exactamente, ya que se mezclan el Parco y el Nagomi. Por lo que a mi respecta he ido varias veces a nagomi y no he tenido nunca ningun problema.La verdad me parece una forma muy incorrecta de valorar a un local y a su personal. Por cierto seria de buen gusto que los comentarios no fueran anonimos. Mi nombre es Pedro.
Hola mi nombre es Manu Fernandez y pongo mi nombre porque quiero que quede claro quien hace este comentario. Yo he ido unas cuantas veces al retaurante Parco SU TRATO ES MUY BUENO , al igual que la comida y la atencion de sus camareros y de su encargado siempre ha sido correctisima.Me sabe mal leer todo esto y pienso si aqui no hay mucha competencia que le gusta criticar lo que funciona . Yo como persona que trabaja cara al publico se que nunca se puede tener contento a todo el mundo y que tambien a veces la gente es capaz de rallar la mala educacion . con esto solo quiero defender a un sitio que me encanta y os aconsejo probeis y vereis que son muy amables
Manu Fernandez si (hablando del Parco) más de dos personas dicen que el encargado se ha comportado de manera inadecuada por algo será. No creo que lo hagan sólo para desprestigiar el local. Yo no he ido al Nagomi ni al Parco pero suelo ir a menudo al Yamadori (creo que es de la misma dueña que el Nagomi) Un Saludo
no se como se recomienda un restaurante como el parco, esto es como recomendar un apreton de g…., es la peor vitrina jamas montada. como se te ocurre que un restaurante que tiene todo el pescado ya cortado para sashimi y nuguiri pueda ser mejor que muchos que te lo ofrecen entero y jugoso, que todo te lo hacen al momento. Algo raro en esas recomendaciones, muy raro. y luego que pidas un sashimi de toro y te digan que se le fue la mano y cortaro todo el toro que tenían para niguiris. mmmm. muy mala experiencia.
lo unico que tiene bueno el parco es tener la fortuna de estar en paseo de gracia. es increible lo que esto puede ayudar. y lastima que me trataron estupendamente aunque me hubiese encantado tener al encargado borde. pero es mucha gente la que menciona el maltrato. incluso amigos mios.
Hola! Yo os puedo aclarar muchas cosas del PArco pq estube trabajando ahi, por desgracia! El que creeis que es el encargado es el dueño, por eso no lo hechan. La verdad es que es la persona mas mal que me he encontrado en la vida. Es un despota sin ningun tipo de sentimientos. El nunca tiene el local reservado al completo, cuando entras te mira y si el quiere te da mesa, sino, a la calle. Yo lo he visto insultando a su madre delante de todos los trabajadores. Nos trataba peor que a ratas! A mi no me queria pagar pq cuando le pedi mi nomina se enfado, me dijo que no me pagaria, y claro, tube que denunciarlo. Acabo pagando el cabron! A demas el local no cumple con muchas normativas: el pescado no se congela, no hay menu de medio dia, la carta no esta en catalan, en la cocina trabajan chinos, no japoneses, ah! y hay mas de una rata por el almacen! Bueno, solo os digo que no vale la pena enriquecer a un capullo tan grande!
El dueño del Parco es un desequilibrado, yo lo he oido gritar como un loco, ese chico no esta bien de la cabeza. igual te trata bien, con hipocresia claro, como te hecha a patadas del restaurante gritandote, amenazandote e insultandote que es lo que me hizo a mi! Os recomiendo que no vaiais para nada, tendrain que encerrar a estos locos. Quien sabe si un dia se le escapa la mano a parte de la lengua!
Yo tambien trabajé ahi (en el Parco) y el cabron del jefe, Maxi, el maleducado prepotente, no me queria pagar, solo queri decir que la vida se lo pagará con mil putadas a él y a su nuvia q tiene unos cuernos que no passa por la puerta!
Restaurante: EL PARCO Dirección: Paseig de Gracia 119 Ciudad: Barcelona.
Realmente no se que es mejor, haber descubriendo que el sujeto a quien le dedico estas letras es un demente agresivo o que nunca hubiera consultado Internet y me hubiera quedado la duda de que había tenido un mal día.
Doce de la mañana. Cuatro amigos y compañeros de trabajo que discuten sobre donde ir a comer. Alguien apuesta por un Japones que conoce de haber ido algunas veces y está cerca. Decidido se llama y se hace una reserva para cuatro personas. Todo promete una estupenda siesta, después de una agradable comida y mejor sobremesa.
Dos de la tarde. Dando un paseo llegamos a Paseig de Gracia 119, una entrada mona, bien cuidada y elegida para que el cliente se encuentre ante un restaurante de estética moderna, minimalista y bien cuidada. Entramos en el local. Vaya, somos los primeros. Los camareros vestidos de negro sobrio y elegante se dan a sus labores. Un hombre que destaca por su no uniforme se nos acerca y pregunta. Quien hizo la reserva se adelanta y toma el mando del grupo. Da su nombre y espera que nos indiquen donde está nuestra mesa. Con ademán flemático nos indica una mesa…. La última que cualquiera hubiera elegido. Quien fue líder para elegir, para reservar y para arrastrarnos hasta allí toma la palabra de nuevo para expresar nuestro deseo de cambiar a cualquier otra mesa de cuatro, que a juzgar por los servicios ya ordenados y situados, abundaban. Mas, no ha lugar parece. O quizá más bien parece que contrariar la elegida distribución molesta. El sujeto vehementemente nos informa de que todas las demás mesas están reservadas. “¿Pero han reservado las mesas?” pregunta nuestra dulce líder en un hilo de voz que delata mas su inocencia que cualquier tipo de sarcasmo. ¡Qué grande se hace la soberbia frente a la inocencia! Pues no, no habían reservado las mesas, pero Sujeto se siente Dios Emperador en su micro dominio y ladrando más que hablando explica que él es el que elige y aquí los clientes acatan. Y como cuatro corderos, acatamos. Pero nuestra líder culinaria se siente maltratada y comenta directamente al sujeto: “Este trato es poco educado ¿?…….” Sujeto sube doscientos grados sobre cien en sus exquisitos modales. Con chulería y prepotencia se acerca exigiendo que repita lo que ha dicho, cuando en realidad evidente era que lo había procesado. “Ya no tienes reserva, ¡Fuera de mi local!” fue, de toda la sarta de mierda que soltó, lo que a mi me quedó claro. Y como suerte tiene esta gentuza de encontrarse con el resto de los mortales que prefiere vivir a pelear, yo, en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba en la calle para olvidar y dirigirme a comer a cualquier otro lado.
Dos y algo de la tarde. Nos dirigimos en un noviembre primaveral calle abajo comentando la jugada y deliberando donde saciar nuestra hambre y ganas de buen rollo. Bueno… no todos. La pequeña en edad y altura, que para nada en verbo, nos calienta la cabeza con que una agresión merece una respuesta, civilizada si, pero merece una respuesta. Tanto fue así que nuestra líder culinaria terminó por estar segura de que debía exigir el libro de reclamaciones. Bueno, calle arriba, será un momento. Es cierto que no hay que dejar estas cosas, que quede constancia. Nuestra líder y la animadora de causas justas entran de nuevo en el local. Doña Prudencia y el pasota que suscribe esperarán en el exterior.
Dos y algo más de la tarde y 5 minutos más. Suena mi teléfono. Pequeña animadora al aparato. De fondo gritos de Sujeto de los que no distingo ni un vocablo. “Por favor venid, que no se si nos va a pegar”. Pasota, yo mismo, decide entrar. Cuánto me gustaría detallar ese momento, pero no soy capaz de rememorar aquella sarta de sandeces, malas maneras, insultos y ademanes amenazadores. Aun así, y aunque pudo no ser así, Mr. Calma se había apoderado de mi. Llegué hasta donde se encontraban y a una distancia en la que no tuviera que subir el tono, a él le podían haber al menos bajado el volumen, le dije: “Venga hombre, nos das la hoja de reclamaciones, la rellena y nos vamos”. Pero la testosterona o vaya usted a saber que le corre por la sangre a nuestro bravo sujeto, estaba desatada. Y para qué más: un varón contra quien descargarla. De nuevo, de todo lo que surgió por aquella fina garganta pude sacar algo en claro. Lo que me quedó claro fueron tres cosas: Lo primero que quería que nos fuéramos del local, evidentemente. Lo segundo que presuponía y quería que creyéramos que tenía un supremo derecho de admisión. Y por último que no nos iba a dar la hoja de reclamaciones. Y claro, uno es pasota, dejado y poco dado a la pelea pero cuando insultan su inteligencia se ofende. Así que procedí a corregirle y a explicarle que no tenía tal “derecho de admisión” a no ser que expusiera bien visible con carteles o publicidad en el acceso cuales eran los requisitos necesarios para entrar en el local y que, pese a no haber consumido, teníamos derecho a pedir la hoja de reclamaciones; máxime cuando habíamos hecho una reserva. Nada, es imposible tener una conversación con alguien que no es que crea que lleva la razón, sino que la razón es una prisionera de sus veleidosos deseos. Así que cargado de su razón, razones, razonamientos y gritos pidió ayuda a los camareros para que le ayudaran a expulsar a estos cuatro osados que le encaraban. Pero como las neuronas suelen poblar los cerebros del Homo Sapiens, excepto en determinados casos patológicos como el del ser que nos ocupa, nadie se movió aunque alguno intentó con buenas y estupendas palabras que lo dejáramos y nos fuéramos. Indiferente al desánimo mi serenidad no desvanecía. Perdón, un segundo de vanidad: felicidades a mi mismo por mantener ese espíritu estoico. A lo que iba ahora, e iba en aquel momento: insistí en nuestra hoja de reclamaciones. Pero a sujeto se le hincharon las venas y decidió que si buenas no eran las palabras buenos serían los empujones. Pero uno está lleno de defectos y aparte de los comentados: es cabezota. Yo ya no me podía ir de allí sin mi hoja de reclamaciones. Un corto número 088 para pedir a la autoridad uniformada ayuda en cuanto a reclamar por mis derechos. Y diría que me libre de un guantazo gracias a que el sujeto, a punto de pasar a las manos, se percató de que no estaba bromeando sino que realmente había marcado: estaba hablando con los Mossos d’Escuadra.
Dos y yo que sé de la tarde. Entre empujones e improperios ya estábamos en la calle. Decididos a terminar la faena y tras hablar con los Mossos esperamos apoyados a escasos metros de la entrada. No hay que explicar que seguramente había avisos mas urgentes que los nuestros pero tal y como prometieron antes de una hora teníamos una patrulla, agentes de seguridad a las ordenes de la Generalitat Catalana. Esto fue rápido e indoloro, ellos entraron y ellos nos sacaron nuestro derecho, que espero que no quede en papel mojado. Rellenamos aquella página, copia para el sujeto, copia para nosotros y copia que llegará a Consumo deseando que alguien más se haya molestado.
Tres supongo y algo mas. Comimos en otro sitio. Terminamos nuestra jornada.
Después de ver que esto viene de lejos quien quiera ir es libre de querer ser apaleado, y quien realmente quiera disfrutar de la mesa y la compañía sabe que Barcelona está repleta de restaurantes donde conseguirlo.
Gracias por tu relato sobre El Parco. La verdad es que el tuyo no es ni el primero, ni el segundo… ni el décimo comentario desafortunado que he leído sobre ese restaurante.
Reconozco que nunca he comido allí precísamente porque, cuantos más comentarios como el tuyo leo, cada vez me quedan menos ganas de arriesgarme a probarlo.
Maxi, semejante personaje se llama Maxi. Mis amigos están empeñados en ir siempre a ese local, por lo visto nosotros sí somos Clientes VIP, pero debo reconocer que me indigna la forma de tratar a la gente, si no eres conocido del local olvídate de cenar a no ser que sea en la barra, las situaciones de agresividad y prepotencia en ese chaval las he visto infinidad de veces, no hay noche que se vaya a dormir con un buen día. Ojalá Clientes habituales como mis amigos y tantos otros le pongan en su sitio de una vez. El tiempo seguro que lo hace.
que más decir de PARCO. Todo esta dicho. Maxi no sabe lo que es ser persona… es un niño mal criado, mal educado e ignorante. (no le saces de la cocina japonesa y de los vinos) Trata a la gente con el culo, pero si eres alguien con dinero o le interesas por cualquier cosa será la persona mas bonita del mundo. Yo trabajé alli, con lucia, martin, carlos y otros camareros. He de decir que el personal tanto camareros y cocina son estupendos pero maxi… maxi es la persona mas mala que he conocido nunca. He visto como sacaba a clientes a empujones, he visto hacerle la vida imposible a clientes para que no vuelvan… y mil cosas más. (contratos ilegales, condiciones pesimas del restautante, cosas que los clientes no ven porque estan ocupados observando lo «cool» que es el restaurante y lo bueno que estan los makis) Trabajé alli 6 meses y me fui por no aguantar a tal imbecil cruel. Muchas cosas de las que veia o tenia que hacer iban contra mi moral. Todo mal que haces vuelve… y yo creo que ese restaurante por muy bonito que sea y por muy bien que se coma… caerá por si solo. Barcelona es pequeña y la gente no es tonta pero eso maxi aun no lo sabe…
en el PARCO se come bien pero el jefe es un mal educado. Solo he ido una vez y lo vi gritándole a un cliente… yo y mi novia alucinados, comimos y nos fuimos, fue tan intimidante que la cena no se nos hizo nada agradable. Me encanta el japo pero sin mala educación. Gracias. El KIBUKA está cerca y no está nada mal. Y sino esta el SUSHI YA que es barato y está bien. (Cerca de la Calle Ferran), el Tragaluz no está mal pero por precio y calidad el KIBUKA lo supera. Cerca de la Catedral hay otro Japo muuuy rico… para mi el mejor.
Un japonés-catalán.Bombero-torero. Retirado y en paro.
La verdad es que el plato de sushi no tiene nada de buena pinta… nunca he comido un sushi que estuviera.. «demasiado frío», lo que sí me he encontrado algún sitio en el que estaba el arroz caliente (puag)
Una de las peores cosas que pueden hacer en un restaurante es tenerte «olvidado» entre plato y plato, el top 3 lo completaría un servicio poco amable y un error en la cuenta ;P
Tengo pendiente ir a alguno del grupo Yamashita, pero seguro que no empezaré por este :P, tengo ganas de ir al Yamadori…
Llámame pesado, pero te has dejado alguna referencia al precio ;)
@Hoskar: El resto de platos estaban bien pero, como decía, lo que NO estaba a la altura es el sushi (al menos el que me sirvieron a mí). Por cierto, la tortilla que mencionaba no aparece en la foto ;-)
@Pedro: Ya tomé buena nota de tu sugerencia y sí que puse una referencia al precio. ¿No la has visto? Está en la parte del final, bajo la dirección y teléfono del restaurante.
@Pedro: Tal vez los tengan, pero ese día desaparecieron todos de golpe dejándonos solos :-)
Y tampoco había nadie tras la barra (al menos cuando yo fui). ¿Algún asiduo puede decirnos si suele haber alguien tras la barra? ¿O lo de ‘barra nipona’ es una frase hecha? A ver si alguien nos saca de dudas.
creo que calidad precio el nagomi es ideal, yo las veces que he ido he recivido un tracto ejemplar que ha hecho que volviera en mas de una vez.
Respeto a parco el tratar mal a los clientes parece ser una atracción para futuros clientes ya que la gente va al local no por la comida sino por el morbo de sentirse mal tratdo por este personaje, cosa que encuentro de muy mal gusto.Yo tuve una muy mala experiencia, no hablo ni bién ni mal, simplemente no vuelvo, ya que no se merece ni eso.
Es cierto que «agemono» engloba tenpura y más, pero el kakiage en realidad sí es un tipo de tenpura. Por lo que cuentas no hay nada incorrecto en la carta.
Soy asiduo a la comida japonesa, como la gran mayoria de la gente que escribe aqui, he provado todos los del grupo Yamashita, trabajo de cara al publico y realmente a veces el trato con la gente es dificil, me gustaria romper una lanza en favor de Nagomi.
Todas las veces que he ido (y son bastantes) me han tratado correctamente, a veces por exceso de trabajo supongo no pueden estar todo el tiempo que uno desea pendientes de una mesa. No quito razon al hecho de olvidar a un cliente entre plato y plato, pero quiza la culpa no la tienen los camareros, que por cierto son muy competentes y pongo en duda los comentarios del moderador sobre su salida del local habiendo clientes en el.
Me hacen pensar mucho estos comentarios, uno puede decir lo que quiera en esta web pero por favor seamos un poco objetivos y no saquemos conclusiones precipitadas de un fallo.
Yo en mis multiples visitas he visto fallos pero no me he cortado y he hablado con el responsable del local para hallar los motivos. Sus respuestas siempre han sido muy convincentes, y una de dos, o ese chico sabe vender muy bien o realmente dice la verdad cuando tienen algun problema.
Personalmente la gente que viene conmigo y yo creemos que es una mezcla de las dos cosas.
La comida muy elaborada, el precio por debajo de la media en Barcelona y el trato muy correcto y profesional.
Ultimamente me han soplado que van ha hacer cambios importantes en la carta, y aunque he sido un pesado preguntando no he conseguido averiguar nada. Lo unico que me han dicho es que sorprendera a muchos.
Un saludo a todos. Viva el sushi.
@Sol: Agradezco tus comentarios. Si, como dices, pones en duda la veracidad de mi anécdota, puedes contrastarlo con el responsable de sala.
Pero corramos un tupido velo. :-) Si lees un poco más arriba, verás que también dije que no descarto darle otra oportunidad al restaurante, para no quedarme únicamente con la primera impresión. Un día de estos repetiré y os contaré cuál será mi segunda impresión. Tiempo al tiempo. ;-)
Un saludo y viva el sushi! Y el domburimono! Y el agemono! Y… toda la comida japonesa! :-)
He provado parte de los nuevos platos de Nagomi, entre los nuevos hay que destacar el okonomiyaki, que podriamos compararlo con una pizza japonesa, el tonpeiyaki, que vendria a ser un saquito de huevo relleno de verduras, brotes de soja y panceta con salsa tonkatsu, buenisimo!!!, y una mezcla de pasta y arroz, el sobameshi, que mezcla de una forma bastante apetecible lo mejor del arroz frito (yakimeshi) y lo mejor de la pasta frita (yakisoba).
Tienen un cocinero bastante competente Ueyama me dijeron que era su nombre, un cocinero que trabajo durante 10 años en un teppan-yaki de Tokyo.
Me comentaron que piensan ampliar la oferta de teppan dependiendo de la demanda que tengan.
Por lo demas todo correcto, el tiempo de espera fue correcto entre plato y plato, y el servicio parece que mejora dia a dia.
Probadlo y me deciis.
Un saludo a todos los amantes de la gastronomia japonesa aqui en Barna.
Wola!! Hoy mismo he ido a cenar a este japonés y la verdad es que he salido bastante satisfecha, es verdad que es bastante caro, pero fui solo por provar el okonomiyaki, lo habia visto en muchos doramas y muchas series de animacion y la verdad es que sentia curiosidad.
Tambien nos pedimos una ensalada japonesa y alguna que otra tapa, y los postres fueron bastante normales.
Lo divertido fue que en toda la barra habia japoneses, lo bueno era que eran dos grupos distintos, pero enseguida empezaron a hablar en japones y se hicieron amigos, fue bastante divertido escuchar la charla, aunque hablaban muy rapido y apenas pillaba alguna frase en el aire.
Nosotras dos estabamos en una de las mesas de dos que estan justo detras de la barra, nos hizo gracia que de vez en cuando se giraba un japones para mirarnos, a lo mejor sentia curiosidad porque, a parte de los dos camareros, eramos los unicos españoles xDD
En fin, gracias por recomendar este japones, porque tiene una entrada un poco extraña, y si no te fijas, lo pasas de largo xD
Hola,
yo soy clienta habitual de Nagomi, de hecho hay temporadas que voy más de una vez por semana, y no sé, sinceramente, de dónde salen los 55 euros medios por cabeza!!! yo he llegado a cenar allí por 20 euros, tres chicos (y dos de ellos de Burgos, que comen como jabatos) y yo, que soy chica!! Mi pareja y yo ya lo hemos probado casi todo, nos tratan genial, y el precio es súper asequible. Como mucho hemos pagado 35 si nos hemos pasado con el vino que hemos pedido.
La primera vez que fuimos nos daba miedo, yo pensaba que saldría carísimo, porque mi novio come por dos. . Tuvimos la suerte de sentarnos en la barra y ver cómo preparaban los patos. El cocinero es impoluto, lo tiene todo ya separadito en raciones individuales… da gusto verle cocinar de manera tan limpia. Y encima la cuenta nos sorprendió gratamente (20 y poco euros cabeza, con vino y café). No es un sitio para ir a comer el mejor sashimi ni los mejores makis, pero las ostras (si os gustan) son espectaculares y las vieiras están buenísimas, por no hablar del resto. Yo tengo la teoría de que hay sitios para todo, y este local es perfecto para sacarte el mono de japonés sin tener que dejarte una pasta. Lo recomendaré siempre.
Me encanta el japonés y he ido a bastantes restaurantes, en bastantes ciudades. Desde luego, no soy ni japonesa ni cocinera, así que me limito a dar mi humilde opinión como consumidora…
Hola soy de Cancun Mexico y pienso visitar su pais Barcelona buscaba un restaurante japones por que amo la comida y cultura japonesa, lo que eh leido me ah dejado horrorisada.. no pagare para que me discriminen en mi pais tenemos gente de muchos colores vivo en una ciudad que es un choque de culturas y nos caracteriza la amabilidad algo que ese tal maxi deberia conoser. Cuando voy a un restaurante pago por mi consumo asi que como consumidor tengo derechos y no veo como es posible que mucha gente tolere a ese tipo. El ser humano es mazoquista como pueden ir a comer mientras ves como tratan de mal a un individuo, ese podrias ser tu !! Oh solo por que los dejo pasar disfrutan ver humillado al hermano… U_U esas personas que siguieron comiendo mientras vieron como sucedia todo, no tienen valores… P.D. Ni de loca cenare en ese lugar…. espero ya lo cerraran!!
Nosotros vamos a cenar con bastante frecuencia y aunque el servicio no es el más rápido del mundo, nos encanta el lugar. La relación calidad precio es buenísima y además el local es muy agradable con una distancia entre mesas en la parte interior difícil de encontrar en cualquier otro restaurant.
Hace un par de semanas estuvimos en Nagomi cenando con unos amigos. Viernes noche, cuatro adultos y un carrito de bebé.
La cena estuvo exquisita. Relación calidad/cantidad/precio muy buena. Soy responsable en una multinacional japonesa de Barcelona, y por ello estoy muy acostumbrado a visitar japoneses de todo tipo, si bien tendemos a tirar por la banda alta de precios. Conociendo todos los locales de Yamashita san, me extrañó mucho la crítica que leí en este blog, y decidimos visitar Nagomi por el teppan, ya que mis amigos no son mucho de sushi, pero sí de plancha.
El resultado no pudo ser mejor. Por el tema del bebé, estuvimos ubicados en el comedor interior. A pesar de estar a tope, está muy bien aislado acústicamente, por lo que no tuvimos en ningún momento sensación de bullicio, a lo que contribuye una buena dimensión del espacio entre las mesas.
El servicio en sí es rápido y atento, pero en la cocina van un poco lentos. No obstante, se agradece en una cena de amigos que no te agobien trayéndote todos los platos a la vez, y que la cosa se vaya dosificando para facilitar una buena velada. Ignoro si en una comida de negocios al mediodía esto sería igual.
Los platos. Como ya he comentado, tiramos bastante de teppan. Okonomiyaki (excelente), yaki tori, suki yaki, gyu niku (excelente también), yaki soba, kakiage, y el inefable moriawase de sushi, de una buena calidad para tratarse de un local especializado en plancha. Todo regado con unas Kirin y una botella de Enate Gewürztraminer. Un postre por cabeza y cafés. Precio 30 € / persona y realmente satisfechos.
Habiendo leído la crítica en este post (diciembre de 2008), supongo que Yamashita san se habrá puesto las pilas desde entonces para mejorar la calidad del local y de la comida. Pero de cualquier manera, recomiendo que se revise la entrada de Nagomi en comerjapones.com, ya que actualmente no hace justicia ni a la comida ni al local.
Ayer por la noche estuve en Nagomi y estoy totalmente de acuerdo con este comentario.
Muy bien de calidad y de precio, para nada estoy de acuerdo con el comentario del autor, supongo que los años han pasado y tomando como útiles las críticas han mejorado en todos los aspectos.
Muy recomendable.
Nos echaron del restaurante PARCO. El «dueño» (como se presento..un «encargaete», con aires de grandeza, con acento argentino), nos dio un patetico trato.. una increíble mala educación ..lo nunca visto.
Praktikamente nos invito a irnos..No puedo decir nada de la comida ya que no la provamos.
Por un error telf,realizamos la reserva por una empresa «puente».Nos pregunto si la reserva era via web, contestamos que no, pero el insistía…hasta presionarnos e invitarnos, depues de
estar sentados ya en la mesa, a bajar a mirar la reserva en su pc…no tiene nombre,
jamas e recibido un trato así en un restaurante…Un tipo impresentable.
Este comentario hace referencia al restaurante PARCO:
A veces tengo que invitar a mis clientes a comer y por tanto a veces me equivoco. Cené el año pasado un par de veces con clientes, una fue idea mía y la otra fue la idea insistente del cliente en cuestión aún previo aviso; posteriormente debido a mi trabajo (comercial) conocí a una persona que trabajó allí y que relata cosas como: una cocina infestada de mierda y una bodega y baño de trabajadores dignos de película de terror (los camareros no disponen de pica para lavarse las manos después de hacer sus necesidades); por cierto, en la cocina trabajan chinos que por supuesto saben hacer platos japoneses.
Todo el nuevo rico que va allí tiene esos ademanes de adolescente MTV de padres que se han dejado los riñones para que el niño no mueva un puto dedo; el dueño es un cutre que seguramente viene de familia humilde y anhelando una vida de lujo ha hecho un intento de convertirse en un tío con clase pero se ha quedado en eso: un intento; tiene la misma educación que un tabernero del S.XV, pero cree que rodeándose de gente (según cree él) con clase se le va a pegar algo, el trato con el cliente según sea VIP o no es extremista, en ninguno de los casos adecuado y despúés tiene «coqueterías» como flambear postres con unos soldadores intentando llamar la atención de la clientela con un ademán tan chulesco como ridículo. Tiene una encargada en la ala de los cócteles que es una arpía que a duras penas hace contacto ocular ya que parece creerse por encima del bien y del mal.
Ojo con la cuenta miráosla como si os hubieses sentado en un taxi de Marrakesh, os van a timar todo lo que puedan. Es buen pescado pero el muy lerdo lo pone en la vitrina de uno de los extremos de la barra por donde pasa todo el mundo con lo cual uno de los cocineros no para de pasar continuamente para pasear el pescado de arriba abajo, de la barra al a cocina, pasando por la cafetera, el tirador de cerveza… un desastre, además una de las camareras no paraba de picar cuando creía que nadie le miraba; quién no sepa que en BCN hay japoneses que comes igual o mejor por la mitad de precio y con un servicio decente es que vive en la inopia . Me hierve la sangre que en plena crisis siga existiendo cosas así y una inspección no acabe con toda esta basura.
Por cierto muchas apreciaciones me las hicieron los mismos clientes con los que cené con la consecuente vergüenza que conlleva estas cosas como representante de los productos de mi empresa. Moraleja: mejor lleva a tus clientes a un fast food que a Parco.
Buenos días, os contare una cosa que nos sucedió el otro día a mi pareja y a mi en Nagomi, lo cuento para saber si alguien se ha encontrado en la misma situación.
Fue este sábado pasado, estábamos sentados en la sala que da a la calle, solo eramos nueve personas, de ellas cinco japoneses. El caso es que después de un tiempo correcto de espera hasta el primer plato, la cosa empezó a cambiar cuando le llego el turno a un plato de la plancha que habíamos pedido. El plato era un solomillo que había pasado por la plancha sin pena ni gloria, faltaba sabor a la carne y le sobraba salsa y brotes de soja.
Supongo que los clientes japoneses eran familia o amigos del cocinero, pues los colmo en atenciones, mientras a otra pareja que también estaba la sala y a nosotros parecio ignorarnos.
Mi pregunta, se trata mejor a un cliente es ese restaurante por ser japonés o fue imaginación mia, la cuestión es que decidi comentárselo al único empleado español que había allí, un chico que muy amablemente nos estuvo dando explicaciones y consiguió que mi mal humor despareciera.
El sushi que comimos, correcto, la tempura mejorable (soy un apasionado lo admito) el servicio y el precio correcto.
Repetir otra vez, pero antes preguntare si compartiré sala con japoneses, no vaya a encontrarme otra vez en la misma situación.
Fosy
4 junio 2006 en 15:11
Me suena ese garito, tendre que ir, respecto el Ken que comentas un poco mas abajo, he estado y eso de precios moderados,,,,creo que se les va un poco,,, ahora si calidad 100% en materia prima.
Manu
9 julio 2006 en 10:32
Mi pareja y yo estuvimos la semana pasada. Y aunque reconocemos que el servicio es bueno, la comida está rica y el sitio es bonito, no creo que volvamos a ir. El precio es desorbitado para la cantidad en los platos y los fumadores tienen el mejor espacio del local. Las tabernas japonesas «izakaya» se caracterizan por sus platos pequeños, ricos y a buen precio. No sé si el Nagomi quiere encajar en el concepto de Izakaya, pero si es asi, no lo consigue. Para la amplisima oferta de Barcelona, me decantaria por otro.
Anonymous
22 julio 2006 en 19:01
En la misma lína que el comentario anterior. El local está bien, pero la comida, la cantidad y los precios no son coherentes entre sí.
Mil veces antes me voy a un Parco, a un Shibui, un Shunka o un Ken. Más barato, igual de (o más) rico y más comida.
La verdad…me sentí un poco engañado.
Ciao
Anonymous
17 agosto 2006 en 09:45
No hace falta para ir a este restaurante, los platos pequenas las decorationes interiore parecia muy de moda,pero si comes un sushi puedes notar que estaba en la navera(los japoneses de autentico nunca lo hago en este manera).Los platitos de buena presentacion es solo para enganarnos.(yo puedo hacer lo bonito, solo comprar los esparragos en el mercado y pone sobre platito de design!!No hay nada de cocina en este restaurante!!!!!) Habia solo un japones como camarero, seguro ningun en la cocina.Que pena.Cuidate con los restaurantes japoneses aqui, no hay nada que haber con IZAKAYA, los bares en japon donde comes pinxos calientes y muchas bebidas para 15euros.
Anonymous
25 agosto 2006 en 09:44
Buenos días,
El dia 24 agosto a las 9.20pm fui a cenar con mi novia al restaurante Parco (Paseo de Gracia, 119 – Barcelona). Pedimos un surtido de sushi grande, uno de sashimi pequeño y unos rollos maki. La comida llegó rapidamente y parecía que no era 100% correcto según lo que habíamos pedido. Sin embargo, como el restaurante está muy ocupado a esa hora, tomé la decisión de esperar hasta que pasara otra vez la camarera.
Cuando pasó a recoger los platos, le expliqué que lo que habíamos recibido parecía incorrecto, entonces me informó que ‘no debía hacer eso nunca – que si pasbaa otra vez, debía informar antes de comer’. Ya que no tenía problemas con el sashimi, le expliqué que para mí no representaba un problema y que sólo se lo informaba para que hicieran los respectivos cambios en la cuenta. Se fue a hablar con su jefe, quien aparentemente le habló muy fuertemente, y volvió a decirnos que, efectivamente, eso era lo que habíamos pedido. Pedimos un plato mas y una cerveza.
Cuando me trajeron la cuenta, todavía indicaba que habíamos pedido el surtido grande de sushi. Decidí hablar con el manager del local para entender lo que había pasado y cómo solucionarlo. Éste me informó, en un tono bastante agresivo, que la cuenta que había recibido estaba bien, y que si me cobraba lo que nos habían dado, tendría que cobrarme más aún. Constaté que ese no era el caso y miramos juntos un menú. La diferencia no me quedaba clara – sobre todo porque no es precisamente mi trabajo defender sus errores – y sin embargo, leo dije que iba a pagar. A pesar de todo esto, el manager de Parco no se calmó, y en la siguiente discusión, su incapacidad para explicarse en una manera clara se manifestó en una agresividad bastante desagradable. Siguiendo con mi punto, levanté la voz.
Cuando esto pasó, me amenazó diciendo que ‘si lo volvía a hacer, me rompería la cabeza! Yo y mis amigos!’. Volví a la barra, donde habíamos estado comiendo, pero él me siguió y delante de me novia me amenazó una vez más, gritándome que era un ‘so-gilipollas de mierda’ entre otras cosas. Hablé con mi novia tranquilamente y volvi a la caja, donde el manager todavia quería decir algo más. Le volví a decir que iba a pagar, y
mientras que pasaba la tarjeta, lo pregunté si había tenido un mal día.
Me comentó que no, pero que su problema era la ‘gente como yo’. Le comenté que eso parecía un problema, ya que éramos sus clientes. Me dijo que no, que no éramos sus clientes y me amenazó por tercera vez diciéndome que ‘cuando saliera me rompería la cabeza y que no volviera más a parco!’. Finalmente no me rompió la cabeza, sin embargo volvimos a casa sin poder entender qué había pasado en ese lugar. Intentando explicarnos cómo es posible que pueda haber gente tan agresiva, tan dispuesta a la violencia, suelta por la calle.
Anoche en el restaurante de sushi Parco, fuimos víctimas de una
incomprensible agresión y esperamos se haga algo al respecto.
Anonymous
18 septiembre 2006 en 09:50
A destacar la excelente calidad y presentación de sus platos. Me gustó mucho este restaurante y lo recomendaría. En cuanto al precio, mencionar que no es barato. EE.
Anonymous
28 septiembre 2006 en 17:35
Hola ;
El otro dia estuve comiendo en el Parco de barcelona y me encanto y el trato de todos los camareros fue muy correcto. Os aconsejo que probeis el maki de tempura que tienen, es buenisimo.
Umbert
9 octubre 2006 en 15:09
EL Kin Sushibar esta muy bien si no lo conoceis.
Información en http://www.kinsushibar.com
Anonymous
4 noviembre 2006 en 01:20
Respecto a nagomi, han ampliado la carta, van a mejorarla, se de buena fuente que van a adecuar los precios a un nivel razonable, la verdad es caro, pero ahora se han tomado muy en serio conseguir ser los mejores de barna, el trato correctisimo, y respecto a los camareros, sabeis porque son españoles?, quien mejor que un español para explicar con claridad los platos a nuestra gente. Por lo demas, los platos son de una gran calidad, y hechos por cocineros japoneses( tienen a 3 en cocina ).
Anonymous
15 noviembre 2006 en 11:30
Parlant del Parco:
Mai m’havien tractat tan malament en un restaurant i mai havia vist un encarregat tan maleducat i incompetent. Vam demanar de seure a una de les taules però, tot i que estava buit, ens van fer seure a la barra. En preguntar per què ens van dir que tenien unes normes internes i que si ens agradaven bé i, si no, ja sabíem on era la porta. Evidentment vam decidir marxar. En agafar el casc de la moto que m’havien guardat, vaig sol·licitar una fulla de reclamació perquè no entenia com podien tenir normes d’aquest estil. L’encarregat, sarcàsticament, me la va donar. Com que jo no tenia bolígraf li en vaig demanar un i em va contestar «se’ns han acabat». Increible. Jo li vaig preguntar per aquestes normes internes i ell em va dir que en funció de com entrava la gent al local ell decidia si s’asseien a les taules o a la barra. Jo li vaig contestar que ja havia vist comentaris a Internet que al restaurant tractaven malament a la gent i ell em va respondre que per què hi anava docns. Jo li vaig explicar que el primer cop que hi havia anat no havia tingut cap problema i per això repetia. Ell em va repetir que no li agradava la forma en com havíem entrat al local (cap en especial per cert, erem una amiga meva i jo). Evidentment, davant d’aquesta sorpresa, jo li vaig dir que era un estúpid, el vaig mirar i em vaig girar per marxar. Només donar-me la volta va començar a insultar-me i a dir-me de tot. Sincerament, no entenem com un encarregat pot ser tan inepte i portar un local així, establint unes normes internes discriminatòries que l’únic que fan es que perdi diners.
Anonymous
16 febrero 2007 en 21:26
Sobre el Parco:
Queria visitar el restaurante en cuestion pero creo que sera para la siega del pepino. Me ha horrorizado el trato denigrante que varios clientes parecen haber sufrido por parte del encargado…si,efectivamente, encargado, pero de vaciar el restaurante a golpe de preotencia. Lo dicho, yo a esos sitios no voy!
Anonymous
7 marzo 2007 en 21:51
Para mi el Parco es el mejor japones de barcelona, Por su trato que siempre ha sido correctisimo y llevo 4 años como cliente , por su comida y sin lugar a dudas por su ambiente.Si vais no dejeis de probar los makis calientes y el atun a la pimienta, qye son buenisimos.
Anonymous
5 julio 2007 en 11:49
En cuanto al restaurante PARCO. Estoy totalmente de acuerdo con lo que el encargado es un borde increíble!! No entiendo,como un restaurante como Parco todavía lo tolere. La verdad es que es una lástima, porque por el ambiente y la calidad de comida iría mucho más a menudo (todo es genial, menos el inpresentable al que deberían haber echado hace tiempo…alguién puede enseñar todos estos comentarios a la dirección del restaurante?), pero he dejado de ir:((
Pedro
8 julio 2007 en 21:41
Despues de leer todos estos comentarios sobre estos restaurantes, me entra una duda de que restaurante os quejais exactamente, ya que se mezclan el Parco y el Nagomi. Por lo que a mi respecta he ido varias veces a nagomi y no he tenido nunca ningun problema.La verdad me parece una forma muy incorrecta de valorar a un local y a su personal. Por cierto seria de buen gusto que los comentarios no fueran anonimos. Mi nombre es Pedro.
Manu Fernandez
20 julio 2007 en 01:20
Hola mi nombre es Manu Fernandez y pongo mi nombre porque quiero que quede claro quien hace este comentario. Yo he ido unas cuantas veces al retaurante Parco SU TRATO ES MUY BUENO , al igual que la comida y la atencion de sus camareros y de su encargado siempre ha sido correctisima.Me sabe mal leer todo esto y pienso si aqui no hay mucha competencia que le gusta criticar lo que funciona .
Yo como persona que trabaja cara al publico se que nunca se puede tener contento a todo el mundo y que tambien a veces la gente es capaz de rallar la mala educacion . con esto solo quiero defender a un sitio que me encanta y os aconsejo probeis y vereis que son muy amables
Alex
3 agosto 2007 en 12:46
Manu Fernandez si (hablando del Parco) más de dos personas dicen que el encargado se ha comportado de manera inadecuada por algo será. No creo que lo hagan sólo para desprestigiar el local. Yo no he ido al Nagomi ni al Parco pero suelo ir a menudo al Yamadori (creo que es de la misma dueña que el Nagomi)
Un Saludo
Anonymous
30 septiembre 2007 en 19:22
no se como se recomienda un restaurante como el parco, esto es como recomendar un apreton de g…., es la peor vitrina jamas montada. como se te ocurre que un restaurante que tiene todo el pescado ya cortado para sashimi y nuguiri pueda ser mejor que muchos que te lo ofrecen entero y jugoso, que todo te lo hacen al momento. Algo raro en esas recomendaciones, muy raro. y luego que pidas un sashimi de toro y te digan que se le fue la mano y cortaro todo el toro que tenían para niguiris. mmmm. muy mala experiencia.
Anonymous
30 septiembre 2007 en 19:34
lo unico que tiene bueno el parco es tener la fortuna de estar en paseo de gracia. es increible lo que esto puede ayudar. y lastima que me trataron estupendamente aunque me hubiese encantado tener al encargado borde. pero es mucha gente la que menciona el maltrato. incluso amigos mios.
Anonymous
30 septiembre 2007 en 22:55
Hola! Yo os puedo aclarar muchas cosas del PArco pq estube trabajando ahi, por desgracia! El que creeis que es el encargado es el dueño, por eso no lo hechan. La verdad es que es la persona mas mal que me he encontrado en la vida. Es un despota sin ningun tipo de sentimientos. El nunca tiene el local reservado al completo, cuando entras te mira y si el quiere te da mesa, sino, a la calle. Yo lo he visto insultando a su madre delante de todos los trabajadores. Nos trataba peor que a ratas! A mi no me queria pagar pq cuando le pedi mi nomina se enfado, me dijo que no me pagaria, y claro, tube que denunciarlo. Acabo pagando el cabron! A demas el local no cumple con muchas normativas: el pescado no se congela, no hay menu de medio dia, la carta no esta en catalan, en la cocina trabajan chinos, no japoneses, ah! y hay mas de una rata por el almacen! Bueno, solo os digo que no vale la pena enriquecer a un capullo tan grande!
Rita
30 septiembre 2007 en 23:11
El dueño del Parco es un desequilibrado, yo lo he oido gritar como un loco, ese chico no esta bien de la cabeza. igual te trata bien, con hipocresia claro, como te hecha a patadas del restaurante gritandote, amenazandote e insultandote que es lo que me hizo a mi! Os recomiendo que no vaiais para nada, tendrain que encerrar a estos locos. Quien sabe si un dia se le escapa la mano a parte de la lengua!
Anonymous
7 noviembre 2007 en 18:44
Yo tambien trabajé ahi (en el Parco) y el cabron del jefe, Maxi, el maleducado prepotente, no me queria pagar, solo queri decir que la vida se lo pagará con mil putadas a él y a su nuvia q tiene unos cuernos que no passa por la puerta!
Anonymous
9 noviembre 2007 en 07:20
Restaurante: EL PARCO
Dirección: Paseig de Gracia 119
Ciudad: Barcelona.
Realmente no se que es mejor, haber descubriendo que el sujeto a quien le dedico estas letras es un demente agresivo o que nunca hubiera consultado Internet y me hubiera quedado la duda de que había tenido un mal día.
Doce de la mañana. Cuatro amigos y compañeros de trabajo que discuten sobre donde ir a comer. Alguien apuesta por un Japones que conoce de haber ido algunas veces y está cerca. Decidido se llama y se hace una reserva para cuatro personas. Todo promete una estupenda siesta, después de una agradable comida y mejor sobremesa.
Dos de la tarde. Dando un paseo llegamos a Paseig de Gracia 119, una entrada mona, bien cuidada y elegida para que el cliente se encuentre ante un restaurante de estética moderna, minimalista y bien cuidada. Entramos en el local. Vaya, somos los primeros. Los camareros vestidos de negro sobrio y elegante se dan a sus labores. Un hombre que destaca por su no uniforme se nos acerca y pregunta. Quien hizo la reserva se adelanta y toma el mando del grupo. Da su nombre y espera que nos indiquen donde está nuestra mesa. Con ademán flemático nos indica una mesa…. La última que cualquiera hubiera elegido. Quien fue líder para elegir, para reservar y para arrastrarnos hasta allí toma la palabra de nuevo para expresar nuestro deseo de cambiar a cualquier otra mesa de cuatro, que a juzgar por los servicios ya ordenados y situados, abundaban. Mas, no ha lugar parece. O quizá más bien parece que contrariar la elegida distribución molesta. El sujeto vehementemente nos informa de que todas las demás mesas están reservadas. “¿Pero han reservado las mesas?” pregunta nuestra dulce líder en un hilo de voz que delata mas su inocencia que cualquier tipo de sarcasmo. ¡Qué grande se hace la soberbia frente a la inocencia! Pues no, no habían reservado las mesas, pero Sujeto se siente Dios Emperador en su micro dominio y ladrando más que hablando explica que él es el que elige y aquí los clientes acatan. Y como cuatro corderos, acatamos. Pero nuestra líder culinaria se siente maltratada y comenta directamente al sujeto: “Este trato es poco educado ¿?…….” Sujeto sube doscientos grados sobre cien en sus exquisitos modales. Con chulería y prepotencia se acerca exigiendo que repita lo que ha dicho, cuando en realidad evidente era que lo había procesado. “Ya no tienes reserva, ¡Fuera de mi local!” fue, de toda la sarta de mierda que soltó, lo que a mi me quedó claro. Y como suerte tiene esta gentuza de encontrarse con el resto de los mortales que prefiere vivir a pelear, yo, en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba en la calle para olvidar y dirigirme a comer a cualquier otro lado.
Dos y algo de la tarde. Nos dirigimos en un noviembre primaveral calle abajo comentando la jugada y deliberando donde saciar nuestra hambre y ganas de buen rollo. Bueno… no todos. La pequeña en edad y altura, que para nada en verbo, nos calienta la cabeza con que una agresión merece una respuesta, civilizada si, pero merece una respuesta. Tanto fue así que nuestra líder culinaria terminó por estar segura de que debía exigir el libro de reclamaciones. Bueno, calle arriba, será un momento. Es cierto que no hay que dejar estas cosas, que quede constancia. Nuestra líder y la animadora de causas justas entran de nuevo en el local. Doña Prudencia y el pasota que suscribe esperarán en el exterior.
Dos y algo más de la tarde y 5 minutos más. Suena mi teléfono. Pequeña animadora al aparato. De fondo gritos de Sujeto de los que no distingo ni un vocablo. “Por favor venid, que no se si nos va a pegar”. Pasota, yo mismo, decide entrar. Cuánto me gustaría detallar ese momento, pero no soy capaz de rememorar aquella sarta de sandeces, malas maneras, insultos y ademanes amenazadores. Aun así, y aunque pudo no ser así, Mr. Calma se había apoderado de mi. Llegué hasta donde se encontraban y a una distancia en la que no tuviera que subir el tono, a él le podían haber al menos bajado el volumen, le dije: “Venga hombre, nos das la hoja de reclamaciones, la rellena y nos vamos”. Pero la testosterona o vaya usted a saber que le corre por la sangre a nuestro bravo sujeto, estaba desatada. Y para qué más: un varón contra quien descargarla. De nuevo, de todo lo que surgió por aquella fina garganta pude sacar algo en claro. Lo que me quedó claro fueron tres cosas: Lo primero que quería que nos fuéramos del local, evidentemente. Lo segundo que presuponía y quería que creyéramos que tenía un supremo derecho de admisión. Y por último que no nos iba a dar la hoja de reclamaciones. Y claro, uno es pasota, dejado y poco dado a la pelea pero cuando insultan su inteligencia se ofende. Así que procedí a corregirle y a explicarle que no tenía tal “derecho de admisión” a no ser que expusiera bien visible con carteles o publicidad en el acceso cuales eran los requisitos necesarios para entrar en el local y que, pese a no haber consumido, teníamos derecho a pedir la hoja de reclamaciones; máxime cuando habíamos hecho una reserva. Nada, es imposible tener una conversación con alguien que no es que crea que lleva la razón, sino que la razón es una prisionera de sus veleidosos deseos. Así que cargado de su razón, razones, razonamientos y gritos pidió ayuda a los camareros para que le ayudaran a expulsar a estos cuatro osados que le encaraban. Pero como las neuronas suelen poblar los cerebros del Homo Sapiens, excepto en determinados casos patológicos como el del ser que nos ocupa, nadie se movió aunque alguno intentó con buenas y estupendas palabras que lo dejáramos y nos fuéramos. Indiferente al desánimo mi serenidad no desvanecía. Perdón, un segundo de vanidad: felicidades a mi mismo por mantener ese espíritu estoico. A lo que iba ahora, e iba en aquel momento: insistí en nuestra hoja de reclamaciones. Pero a sujeto se le hincharon las venas y decidió que si buenas no eran las palabras buenos serían los empujones. Pero uno está lleno de defectos y aparte de los comentados: es cabezota. Yo ya no me podía ir de allí sin mi hoja de reclamaciones. Un corto número 088 para pedir a la autoridad uniformada ayuda en cuanto a reclamar por mis derechos. Y diría que me libre de un guantazo gracias a que el sujeto, a punto de pasar a las manos, se percató de que no estaba bromeando sino que realmente había marcado: estaba hablando con los Mossos d’Escuadra.
Dos y yo que sé de la tarde. Entre empujones e improperios ya estábamos en la calle. Decididos a terminar la faena y tras hablar con los Mossos esperamos apoyados a escasos metros de la entrada. No hay que explicar que seguramente había avisos mas urgentes que los nuestros pero tal y como prometieron antes de una hora teníamos una patrulla, agentes de seguridad a las ordenes de la Generalitat Catalana. Esto fue rápido e indoloro, ellos entraron y ellos nos sacaron nuestro derecho, que espero que no quede en papel mojado. Rellenamos aquella página, copia para el sujeto, copia para nosotros y copia que llegará a Consumo deseando que alguien más se haya molestado.
Tres supongo y algo mas. Comimos en otro sitio. Terminamos nuestra jornada.
Después de ver que esto viene de lejos quien quiera ir es libre de querer ser apaleado, y quien realmente quiera disfrutar de la mesa y la compañía sabe que Barcelona está repleta de restaurantes donde conseguirlo.
Saludos.
comerJapones.com
9 noviembre 2007 en 11:36
Gracias por tu relato sobre El Parco. La verdad es que el tuyo no es ni el primero, ni el segundo… ni el décimo comentario desafortunado que he leído sobre ese restaurante.
Reconozco que nunca he comido allí precísamente porque, cuantos más comentarios como el tuyo leo, cada vez me quedan menos ganas de arriesgarme a probarlo.
Marta
4 diciembre 2007 en 16:50
(sobre el Parco)
Maxi, semejante personaje se llama Maxi. Mis amigos están empeñados en ir siempre a ese local, por lo visto nosotros sí somos Clientes VIP, pero debo reconocer que me indigna la forma de tratar a la gente, si no eres conocido del local olvídate de cenar a no ser que sea en la barra, las situaciones de agresividad y prepotencia en ese chaval las he visto infinidad de veces, no hay noche que se vaya a dormir con un buen día. Ojalá Clientes habituales como mis amigos y tantos otros le pongan en su sitio de una vez. El tiempo seguro que lo hace.
Anonymous
9 enero 2008 en 23:26
en el KinSushi Bar han renovado la carta y hacen unos nuevos makis buenisimos… si estais aburridos de lo de siempre provarlos.
Anonymous
19 marzo 2008 en 02:26
que más decir de PARCO. Todo esta dicho. Maxi no sabe lo que es ser persona… es un niño mal criado, mal educado e ignorante. (no le saces de la cocina japonesa y de los vinos) Trata a la gente con el culo, pero si eres alguien con dinero o le interesas por cualquier cosa será la persona mas bonita del mundo. Yo trabajé alli, con lucia, martin, carlos y otros camareros. He de decir que el personal tanto camareros y cocina son estupendos pero maxi… maxi es la persona mas mala que he conocido nunca. He visto como sacaba a clientes a empujones, he visto hacerle la vida imposible a clientes para que no vuelvan… y mil cosas más. (contratos ilegales, condiciones pesimas del restautante, cosas que los clientes no ven porque estan ocupados observando lo «cool» que es el restaurante y lo bueno que estan los makis) Trabajé alli 6 meses y me fui por no aguantar a tal imbecil cruel.
Muchas cosas de las que veia o tenia que hacer iban contra mi moral. Todo mal que haces vuelve… y yo creo que ese restaurante por muy bonito que sea y por muy bien que se coma… caerá por si solo. Barcelona es pequeña y la gente no es tonta pero eso maxi aun no lo sabe…
Anonymous
17 abril 2008 en 01:41
en el PARCO se come bien pero el jefe es un mal educado. Solo he ido una vez y lo vi gritándole a un cliente… yo y mi novia alucinados, comimos y nos fuimos, fue tan intimidante que la cena no se nos hizo nada agradable. Me encanta el japo pero sin mala educación. Gracias.
El KIBUKA está cerca y no está nada mal. Y sino esta el SUSHI YA que es barato y está bien. (Cerca de la Calle Ferran), el Tragaluz no está mal pero por precio y calidad el KIBUKA lo supera.
Cerca de la Catedral hay otro Japo muuuy rico… para mi el mejor.
Un japonés-catalán.Bombero-torero.
Retirado y en paro.
Hoskar
6 diciembre 2008 en 21:25
Sobre Nagomi:
Pues por las fotos, los platos tienen una pinta buenísima… al menos las tapas y la tortilla…
Lástima de los tiempos de espera…
No descarto el restaurante, siempre se le puede dar una oportunidad por la noche y ver si cambia mucho el servicio…
pedro
7 diciembre 2008 en 00:34
La verdad es que el plato de sushi no tiene nada de buena pinta… nunca he comido un sushi que estuviera.. «demasiado frío», lo que sí me he encontrado algún sitio en el que estaba el arroz caliente (puag)
Una de las peores cosas que pueden hacer en un restaurante es tenerte «olvidado» entre plato y plato, el top 3 lo completaría un servicio poco amable y un error en la cuenta ;P
Tengo pendiente ir a alguno del grupo Yamashita, pero seguro que no empezaré por este :P, tengo ganas de ir al Yamadori…
Llámame pesado, pero te has dejado alguna referencia al precio ;)
comerJapones.com
7 diciembre 2008 en 13:17
@Hoskar: El resto de platos estaban bien pero, como decía, lo que NO estaba a la altura es el sushi (al menos el que me sirvieron a mí). Por cierto, la tortilla que mencionaba no aparece en la foto ;-)
@Pedro: Ya tomé buena nota de tu sugerencia y sí que puse una referencia al precio. ¿No la has visto? Está en la parte del final, bajo la dirección y teléfono del restaurante.
pedro
7 diciembre 2008 en 14:54
Es verdad!!! :) no la habia visto
La verdad es que por el precio que tiene, casi deberías tener un camarero para cada mesa! :-P
comerJapones.com
8 diciembre 2008 en 10:47
@Pedro: Tal vez los tengan, pero ese día desaparecieron todos de golpe dejándonos solos :-)
Y tampoco había nadie tras la barra (al menos cuando yo fui). ¿Algún asiduo puede decirnos si suele haber alguien tras la barra? ¿O lo de ‘barra nipona’ es una frase hecha? A ver si alguien nos saca de dudas.
Ivan
9 diciembre 2008 en 17:11
Hola,
Gracias por la información «comer japones»
Detalles como estos, se han de tener muy en cuenta, de momento, sale de mi lista de restaurantes por probar.
Un saludo y felicidades por este gran blog
james
11 diciembre 2008 en 10:19
creo que calidad precio el nagomi es ideal, yo las veces que he ido he recivido un tracto ejemplar que ha hecho que volviera en mas de una vez.
Respeto a parco el tratar mal a los clientes parece ser una atracción para futuros clientes ya que la gente va al local no por la comida sino por el morbo de sentirse mal tratdo por este personaje, cosa que encuentro de muy mal gusto.Yo tuve una muy mala experiencia, no hablo ni bién ni mal, simplemente no vuelvo, ya que no se merece ni eso.
ale/pepino
20 diciembre 2008 en 00:49
Es cierto que «agemono» engloba tenpura y más, pero el kakiage en realidad sí es un tipo de tenpura. Por lo que cuentas no hay nada incorrecto en la carta.
sol
15 enero 2009 en 20:38
Soy asiduo a la comida japonesa, como la gran mayoria de la gente que escribe aqui, he provado todos los del grupo Yamashita, trabajo de cara al publico y realmente a veces el trato con la gente es dificil, me gustaria romper una lanza en favor de Nagomi.
Todas las veces que he ido (y son bastantes) me han tratado correctamente, a veces por exceso de trabajo supongo no pueden estar todo el tiempo que uno desea pendientes de una mesa. No quito razon al hecho de olvidar a un cliente entre plato y plato, pero quiza la culpa no la tienen los camareros, que por cierto son muy competentes y pongo en duda los comentarios del moderador sobre su salida del local habiendo clientes en el.
Me hacen pensar mucho estos comentarios, uno puede decir lo que quiera en esta web pero por favor seamos un poco objetivos y no saquemos conclusiones precipitadas de un fallo.
Yo en mis multiples visitas he visto fallos pero no me he cortado y he hablado con el responsable del local para hallar los motivos. Sus respuestas siempre han sido muy convincentes, y una de dos, o ese chico sabe vender muy bien o realmente dice la verdad cuando tienen algun problema.
Personalmente la gente que viene conmigo y yo creemos que es una mezcla de las dos cosas.
La comida muy elaborada, el precio por debajo de la media en Barcelona y el trato muy correcto y profesional.
Ultimamente me han soplado que van ha hacer cambios importantes en la carta, y aunque he sido un pesado preguntando no he conseguido averiguar nada. Lo unico que me han dicho es que sorprendera a muchos.
Un saludo a todos. Viva el sushi.
comerJapones.com
15 enero 2009 en 21:19
@Sol: Agradezco tus comentarios. Si, como dices, pones en duda la veracidad de mi anécdota, puedes contrastarlo con el responsable de sala.
Pero corramos un tupido velo. :-) Si lees un poco más arriba, verás que también dije que no descarto darle otra oportunidad al restaurante, para no quedarme únicamente con la primera impresión. Un día de estos repetiré y os contaré cuál será mi segunda impresión. Tiempo al tiempo. ;-)
Un saludo y viva el sushi! Y el domburimono! Y el agemono! Y… toda la comida japonesa! :-)
pedro
10 febrero 2009 en 21:42
Ultima noticia, Nagomi ha puesto en marcha un teppan-yaki y tiene nueva carta. MUY INTERESANTE.
pedro
15 febrero 2009 en 20:06
He provado parte de los nuevos platos de Nagomi, entre los nuevos hay que destacar el okonomiyaki, que podriamos compararlo con una pizza japonesa, el tonpeiyaki, que vendria a ser un saquito de huevo relleno de verduras, brotes de soja y panceta con salsa tonkatsu, buenisimo!!!, y una mezcla de pasta y arroz, el sobameshi, que mezcla de una forma bastante apetecible lo mejor del arroz frito (yakimeshi) y lo mejor de la pasta frita (yakisoba).
Tienen un cocinero bastante competente Ueyama me dijeron que era su nombre, un cocinero que trabajo durante 10 años en un teppan-yaki de Tokyo.
Me comentaron que piensan ampliar la oferta de teppan dependiendo de la demanda que tengan.
Por lo demas todo correcto, el tiempo de espera fue correcto entre plato y plato, y el servicio parece que mejora dia a dia.
Probadlo y me deciis.
Un saludo a todos los amantes de la gastronomia japonesa aqui en Barna.
Yui
31 mayo 2009 en 00:14
Wola!! Hoy mismo he ido a cenar a este japonés y la verdad es que he salido bastante satisfecha, es verdad que es bastante caro, pero fui solo por provar el okonomiyaki, lo habia visto en muchos doramas y muchas series de animacion y la verdad es que sentia curiosidad.
Tambien nos pedimos una ensalada japonesa y alguna que otra tapa, y los postres fueron bastante normales.
Lo divertido fue que en toda la barra habia japoneses, lo bueno era que eran dos grupos distintos, pero enseguida empezaron a hablar en japones y se hicieron amigos, fue bastante divertido escuchar la charla, aunque hablaban muy rapido y apenas pillaba alguna frase en el aire.
Nosotras dos estabamos en una de las mesas de dos que estan justo detras de la barra, nos hizo gracia que de vez en cuando se giraba un japones para mirarnos, a lo mejor sentia curiosidad porque, a parte de los dos camareros, eramos los unicos españoles xDD
En fin, gracias por recomendar este japones, porque tiene una entrada un poco extraña, y si no te fijas, lo pasas de largo xD
Anónimo
12 diciembre 2009 en 15:24
Hola,
yo soy clienta habitual de Nagomi, de hecho hay temporadas que voy más de una vez por semana, y no sé, sinceramente, de dónde salen los 55 euros medios por cabeza!!! yo he llegado a cenar allí por 20 euros, tres chicos (y dos de ellos de Burgos, que comen como jabatos) y yo, que soy chica!! Mi pareja y yo ya lo hemos probado casi todo, nos tratan genial, y el precio es súper asequible. Como mucho hemos pagado 35 si nos hemos pasado con el vino que hemos pedido.
La primera vez que fuimos nos daba miedo, yo pensaba que saldría carísimo, porque mi novio come por dos. . Tuvimos la suerte de sentarnos en la barra y ver cómo preparaban los patos. El cocinero es impoluto, lo tiene todo ya separadito en raciones individuales… da gusto verle cocinar de manera tan limpia. Y encima la cuenta nos sorprendió gratamente (20 y poco euros cabeza, con vino y café). No es un sitio para ir a comer el mejor sashimi ni los mejores makis, pero las ostras (si os gustan) son espectaculares y las vieiras están buenísimas, por no hablar del resto. Yo tengo la teoría de que hay sitios para todo, y este local es perfecto para sacarte el mono de japonés sin tener que dejarte una pasta. Lo recomendaré siempre.
Me encanta el japonés y he ido a bastantes restaurantes, en bastantes ciudades. Desde luego, no soy ni japonesa ni cocinera, así que me limito a dar mi humilde opinión como consumidora…
Yeka
4 junio 2010 en 18:50
Hola soy de Cancun Mexico y pienso visitar su pais Barcelona buscaba un restaurante japones por que amo la comida y cultura japonesa, lo que eh leido me ah dejado horrorisada.. no pagare para que me discriminen en mi pais tenemos gente de muchos colores vivo en una ciudad que es un choque de culturas y nos caracteriza la amabilidad algo que ese tal maxi deberia conoser. Cuando voy a un restaurante pago por mi consumo asi que como consumidor tengo derechos y no veo como es posible que mucha gente tolere a ese tipo. El ser humano es mazoquista como pueden ir a comer mientras ves como tratan de mal a un individuo, ese podrias ser tu !! Oh solo por que los dejo pasar disfrutan ver humillado al hermano… U_U esas personas que siguieron comiendo mientras vieron como sucedia todo, no tienen valores… P.D. Ni de loca cenare en ese lugar…. espero ya lo cerraran!!
Fer
8 enero 2011 en 21:12
Nosotros vamos a cenar con bastante frecuencia y aunque el servicio no es el más rápido del mundo, nos encanta el lugar. La relación calidad precio es buenísima y además el local es muy agradable con una distancia entre mesas en la parte interior difícil de encontrar en cualquier otro restaurant.
David
20 abril 2011 en 12:23
Hace un par de semanas estuvimos en Nagomi cenando con unos amigos. Viernes noche, cuatro adultos y un carrito de bebé.
La cena estuvo exquisita. Relación calidad/cantidad/precio muy buena. Soy responsable en una multinacional japonesa de Barcelona, y por ello estoy muy acostumbrado a visitar japoneses de todo tipo, si bien tendemos a tirar por la banda alta de precios. Conociendo todos los locales de Yamashita san, me extrañó mucho la crítica que leí en este blog, y decidimos visitar Nagomi por el teppan, ya que mis amigos no son mucho de sushi, pero sí de plancha.
El resultado no pudo ser mejor. Por el tema del bebé, estuvimos ubicados en el comedor interior. A pesar de estar a tope, está muy bien aislado acústicamente, por lo que no tuvimos en ningún momento sensación de bullicio, a lo que contribuye una buena dimensión del espacio entre las mesas.
El servicio en sí es rápido y atento, pero en la cocina van un poco lentos. No obstante, se agradece en una cena de amigos que no te agobien trayéndote todos los platos a la vez, y que la cosa se vaya dosificando para facilitar una buena velada. Ignoro si en una comida de negocios al mediodía esto sería igual.
Los platos. Como ya he comentado, tiramos bastante de teppan. Okonomiyaki (excelente), yaki tori, suki yaki, gyu niku (excelente también), yaki soba, kakiage, y el inefable moriawase de sushi, de una buena calidad para tratarse de un local especializado en plancha. Todo regado con unas Kirin y una botella de Enate Gewürztraminer. Un postre por cabeza y cafés. Precio 30 € / persona y realmente satisfechos.
Habiendo leído la crítica en este post (diciembre de 2008), supongo que Yamashita san se habrá puesto las pilas desde entonces para mejorar la calidad del local y de la comida. Pero de cualquier manera, recomiendo que se revise la entrada de Nagomi en comerjapones.com, ya que actualmente no hace justicia ni a la comida ni al local.
Fer
20 abril 2011 en 12:53
estoy de acuerdo en que tendrían que cambiar el comentario inicial… no hace justicia!!!!!!!
Pere
3 agosto 2011 en 09:09
Ayer por la noche estuve en Nagomi y estoy totalmente de acuerdo con este comentario.
Muy bien de calidad y de precio, para nada estoy de acuerdo con el comentario del autor, supongo que los años han pasado y tomando como útiles las críticas han mejorado en todos los aspectos.
Muy recomendable.
Airun
6 mayo 2011 en 22:53
NUNCA VOY A IR
Ismael
5 junio 2011 en 15:33
Nos echaron del restaurante PARCO. El «dueño» (como se presento..un «encargaete», con aires de grandeza, con acento argentino), nos dio un patetico trato.. una increíble mala educación ..lo nunca visto.
Praktikamente nos invito a irnos..No puedo decir nada de la comida ya que no la provamos.
Por un error telf,realizamos la reserva por una empresa «puente».Nos pregunto si la reserva era via web, contestamos que no, pero el insistía…hasta presionarnos e invitarnos, depues de
estar sentados ya en la mesa, a bajar a mirar la reserva en su pc…no tiene nombre,
jamas e recibido un trato así en un restaurante…Un tipo impresentable.
joan H
15 septiembre 2011 en 10:17
Este comentario hace referencia al restaurante PARCO:
A veces tengo que invitar a mis clientes a comer y por tanto a veces me equivoco. Cené el año pasado un par de veces con clientes, una fue idea mía y la otra fue la idea insistente del cliente en cuestión aún previo aviso; posteriormente debido a mi trabajo (comercial) conocí a una persona que trabajó allí y que relata cosas como: una cocina infestada de mierda y una bodega y baño de trabajadores dignos de película de terror (los camareros no disponen de pica para lavarse las manos después de hacer sus necesidades); por cierto, en la cocina trabajan chinos que por supuesto saben hacer platos japoneses.
Todo el nuevo rico que va allí tiene esos ademanes de adolescente MTV de padres que se han dejado los riñones para que el niño no mueva un puto dedo; el dueño es un cutre que seguramente viene de familia humilde y anhelando una vida de lujo ha hecho un intento de convertirse en un tío con clase pero se ha quedado en eso: un intento; tiene la misma educación que un tabernero del S.XV, pero cree que rodeándose de gente (según cree él) con clase se le va a pegar algo, el trato con el cliente según sea VIP o no es extremista, en ninguno de los casos adecuado y despúés tiene «coqueterías» como flambear postres con unos soldadores intentando llamar la atención de la clientela con un ademán tan chulesco como ridículo. Tiene una encargada en la ala de los cócteles que es una arpía que a duras penas hace contacto ocular ya que parece creerse por encima del bien y del mal.
Ojo con la cuenta miráosla como si os hubieses sentado en un taxi de Marrakesh, os van a timar todo lo que puedan. Es buen pescado pero el muy lerdo lo pone en la vitrina de uno de los extremos de la barra por donde pasa todo el mundo con lo cual uno de los cocineros no para de pasar continuamente para pasear el pescado de arriba abajo, de la barra al a cocina, pasando por la cafetera, el tirador de cerveza… un desastre, además una de las camareras no paraba de picar cuando creía que nadie le miraba; quién no sepa que en BCN hay japoneses que comes igual o mejor por la mitad de precio y con un servicio decente es que vive en la inopia . Me hierve la sangre que en plena crisis siga existiendo cosas así y una inspección no acabe con toda esta basura.
Por cierto muchas apreciaciones me las hicieron los mismos clientes con los que cené con la consecuente vergüenza que conlleva estas cosas como representante de los productos de mi empresa. Moraleja: mejor lleva a tus clientes a un fast food que a Parco.
Anónimo
14 febrero 2012 en 11:08
Buenos días, os contare una cosa que nos sucedió el otro día a mi pareja y a mi en Nagomi, lo cuento para saber si alguien se ha encontrado en la misma situación.
Fue este sábado pasado, estábamos sentados en la sala que da a la calle, solo eramos nueve personas, de ellas cinco japoneses. El caso es que después de un tiempo correcto de espera hasta el primer plato, la cosa empezó a cambiar cuando le llego el turno a un plato de la plancha que habíamos pedido. El plato era un solomillo que había pasado por la plancha sin pena ni gloria, faltaba sabor a la carne y le sobraba salsa y brotes de soja.
Supongo que los clientes japoneses eran familia o amigos del cocinero, pues los colmo en atenciones, mientras a otra pareja que también estaba la sala y a nosotros parecio ignorarnos.
Mi pregunta, se trata mejor a un cliente es ese restaurante por ser japonés o fue imaginación mia, la cuestión es que decidi comentárselo al único empleado español que había allí, un chico que muy amablemente nos estuvo dando explicaciones y consiguió que mi mal humor despareciera.
El sushi que comimos, correcto, la tempura mejorable (soy un apasionado lo admito) el servicio y el precio correcto.
Repetir otra vez, pero antes preguntare si compartiré sala con japoneses, no vaya a encontrarme otra vez en la misma situación.