Himawari sake dining (Madrid)
Os lo recomiendo si queréis probar la gastronomía japonesa casera que va más allá del sushi. Tuve el placer de charlar con Gou Shiga y de conocer de primera mano el concepto de su cocina. Su intención es ofrecer platos japoneses más caseros, pero con su particular toque personal, con todo tipo de (agemono 揚げ物), (yakimono 焼き物), (nimono 煮物) y (nabemono 鍋物)… aunque por petición popular se ha visto “obligado” a incorporar platos de sushi y sashimi que se salen de su idea inicial de izakaya.
En mi reciente singladura gastronómica por algunos de los mejores restaurantes japoneses de Madrid, mi amiga Miya me llevó al restaurante Himawari. Lo cierto es que fue todo un acierto que os recomiendo, sobretodo si os gusta la gastronomía japonesa más allá del sushi.
El (Himawari ひまわり), que en japonés significa girasol, se encuentra a medio camino entre las estaciones de Colón y Chueca, frente al teatro María Guerrero. La carta del establecimiento, que incluso dispone de un menú vegetariano y otro vegano, se compone de platos concebidos para acompañar la carta de sakes y licores, siguiendo la misma línea que las tabernas (izakaya 居酒屋) que tanto abundan en Japón. El local es muy acogedor, con mini reservados separados por cortinas y con las mesas hundidas por debajo del nivel del suelo, similares a un kotatsu, a ambos lados del pasillo central.



Tuve el placer de charlar con Gou Shiga y de conocer de primera mano el concepto de su cocina. Su intención es ofrecer platos japoneses más caseros, pero dándoles su toque personal y siguiendo sus propias recetas, con todo tipo de (agemono 揚げ物), (yakimono 焼き物), (nimono 煮物) y (nabemono 鍋物)… aunque por petición popular se ha visto «obligado» a incorporar platos de sushi y sashimi que se salen de su idea inicial de izakaya.


Gou es oriundo de Niigata, región donde se elabora uno de los mejores sakes con denominación de origen, y proviene de una familia con amplia tradición cocinera. Empezó su formación en Japón y después de llegar a Madrid y trabajar en el restaurante Robata, decidió abrir su propio establecimiento hará cosa de tres años. ¿Pero qué os parece si os explico algunos de los platos que podréis probar en el Himawari?


Empezamos con un aperitivo que constó de ventresca de atún flambeada (aburi toro 炙りとろ) que se fundía en la boca; un rollito (harumaki 春巻き) de langostino, vieira y pasta de besugo que estaba para chuparse los dedos; y un pincho (kushiyaki 串焼き) de tôfu frito con miso y carne picada que os podéis imaginar lo rico que estaba, con sólo ver las fotos.


Después continuamos con una tortilla japonesa (dashi maki tamago だし巻き玉子) que se prepara con caldo dashi, azúcar, sal, mirin. A ver si un día de estos preparo un artículo con la receta de la tortilla japonesa, que se prepara de forma completamente distinta a la tortilla francesa o española.


Otro aperitivo que tomamos fueron unas habas de soja verde (edamame 枝豆) pero, en esta ocasión, condimentadas con pimienta negra, cuando lo habitual suele ser añadirles simplemente un poco de sal.


Os recomiendo que acompañéis la comida con un buen sake (nihonshu 日本酒). Los de mejor calidad es conveniente tomarlos muy fríos, para apreciar mejor su sabor.


Hacía tiempo que no probaba un (karaage 唐揚げ) tan rico. Se trata de pollo frito al estilo japonés, aunque en realidad el prefijo (kara 唐) se utiliza para designar todo lo que proviene de China. Así pues, en realidad se trata de una fritura (agemono 揚げ物) al estilo chino, donde previamente el pollo se macera con una mezcla de soja, ajo y genjibre antes de freirlo.


Otra delicia que probamos fueron estos pinchos (kushiyaki 串焼き) de cerdo, o lo que es lo mismo (butakushi 豚串). Supongo que ya os habréis dado cuenta en el pictograma (kushi 串) que representa literalmente un pincho con un par de trozos de carne. Hacedme el favor de no llamar (yakitori 焼き鳥) a todo lo que encontréis pinchado en un palo, ya que el yakitori designa únicamente a los pinchitos hechos con distintas partes del pollo.



Para mí, el plato estrella fue este reconfortante nabemono de anguila (unagi no yanagawa nabe うなぎの柳川鍋), un guiso de anguila cocido en un caldo dulce con raíces de (gobō ゴボウ) y servido en una cazuela de barro (donabe 土鍋) con huevo y cebolleta. Su sabor es entre dulce y especiado.


Cuando ya casi no podía más, llegó este enorme (kakidon かき丼) de ostras servidas sobre un lecho de arroz con huevo. Se podría decir que es un tipo de (donburimono 丼物), pero en este caso se sirve en una cazuela de barro (donabe 土鍋) en vez de emplatarlo en un cuenco donburi.
Como os podéis imaginar, después de tal ingesta me salté los postres y tomé un té verde. Os sugiero que hagáis lo mismo y que guardéis todo el apetito para poder probar más platos de su carta.
Sake Dining HIMAWARI
C/Tamayo y Baus, 1 28004 Madrid
T. 91 360 50 13
Abierto de lunes a sábado (13:30-16:00 y 20:30-24:00)
Artículo publicado el 4 noviembre 2009. Última actualización el 21 marzo 2021.


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JoCkEy
4 noviembre 2009 en 09:54
La verdad es que todo tiene una pinta exquisita y si además lo acompañamos de un buen sake mejor que mejor, lástima que me pille un poco lejos.
Saludos,
El Capitán
4 noviembre 2009 en 12:32
Parece una propuesta muy interesante a tener en cuenta cuando visite Madrid próximamente :)
Rafa Jimenez
5 noviembre 2009 en 13:31
Te lo recomendé en Facebook! Me alegro de que te gustara, es un sitio especial.
Victoria
5 noviembre 2009 en 16:06
Pregunta indiscreta, quizas…que tal la relación calidad – precio?
Saludos y gracias!
Anna María de Nakamura
5 noviembre 2009 en 16:53
Se ve todo super exquisito!!! Habrá que ir a probarlo sin falta cuando estemos de paso por Madrid!
Saludos
Madam Beus
5 noviembre 2009 en 20:57
Oh, madre mía, qué buena pinta! No tenía ni idea de la existencia de este restaurante. Queda anotado en mi larga lista de sitios comestibles =P
PublicidadJapón
7 noviembre 2009 en 21:43
Este tipo de post me recuerdan que no debo leer comerjapones.com antes de irme a cenar.
Lección aprendida.
comerjapones.com
7 noviembre 2009 en 23:13
No sé qué decirte…
A mí me entra hambre igualmente, aunque acabe de cenar. ;-)
aeall
9 noviembre 2009 en 03:28
Que envidia todo se ve buenísimo!!
El hambre no me deja pensar en otras cosas…
Suerte, y excelente blog
Fernando
16 noviembre 2009 en 07:53
El viernes estuve comiendo allí y he de decir que la relación calidad-precio es buena; porque incluso tienen menus para elegir con lo cual, por unos 20-22€ por cabeza has comido bien. Sólo he de ponerle una pega y además me gustaría advertírselo a la gente porque yo caí como un miserable. Aunque en las guías de restaurantes que hay por internet dicen que si; NO aceptan cheques gourmet, cheques restaurant ni cheques de ningún tipo; sólo dinero puro y duro. Creo que está bien que la gente lo sepa porque a mi me ha descuadrado el saldo del mes XD
Un saludo!
Joaquin
10 marzo 2011 en 21:51
pues eres un tirao tio… 20 euros??? y el mes descuadrado??? hay que tener un poco de cara para ir a un restarurante de «autor» con cheques de «pobre»
Filologo
23 abril 2010 en 19:43
Ayer fuimos a comer allí gracias a ésta reseña. Nos gustó el sitio, muy auténtico, y las camareras muy amables. La comida es estupenda, en especial el pollo rebozado. Una pena que no probaras los postres: las bolas de arroz con helado, chocolate y frambuesa estaban deliciosas. El precio nos pareció un poco caro (40€ por persona) pero sinceramente no me arrepiento. Prometo que la próxima vez que vayamos haremos una cata de sake.
Estefanía
11 junio 2010 en 08:48
Pues yo he estado dos veces, la segunda más por intentarlo de nuevo que otra cosa… Porque la comida está verdaderamente buena, pero lo demás… La comida tarda en llegar una eternidad, y eso si no se les ha olvidado pedir a cocina dos de los platos que habías pedido. Y la segunda vez incluso nos trajeron uno confundido, pero después de haber esperado media hora casi que te lo quedas… De aucerdo, todo está riquísimo, pero hace falta algo más…
Aún igo buscando mi equivalente en Madrid al Shunka… Difícil tarea…
Cesar
21 junio 2010 en 12:49
Yo estuve hace poco y me parecio muy escasa la cantidad, bastante caro y el peor secreto q he probado en mi vida lo hubiera dejado de no ser por los casi 14€ 120 gr (un escandalo) saladisimo y sin ningun tipo de aderezo excepto 1g de sal…..bufffff
konka
27 julio 2010 en 19:45
El otro día fuimos a cenar a Himawari y me sorprendió mucho, no me lo había imaginado así.
Lo cierto es que el servicio fue correcto. Tardaron un poquito en traer la comida, pero todo estaba riquísimo.
Lo mejor para mí el karaague. Espero volver pronto.
Alvaro
27 abril 2011 en 09:52
El pasado Sábado fuimos mi novia y yo para cenar y no nos gustó NADA.
Muy mal el servicio y la comida la verdad que 3/4 de lo mismo (el sashimi de atún tenía nervios que tuvimos que sacarnos de la boca). La carne seca y sin sabor.
Espero que fuera una cuestión de que nos tocara a nosotros un «día malo» porque no entiendo que esté dentro de los 10 mejores de Madrid.
mjo
14 mayo 2011 en 19:59
Himawari : No es un restaurante de sashimi ni sushi. Como bien comentado es un restaurante para probar la cocina casera. De momento a parte del Shunka en Barcelona es el que más me gusta. Y ayer fue al Soy, muy bueno, pero a mi gusto no es japonés es fusión japonés, y adaptado a los paladares españoles. Lo que no es el caso de Himawari.
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Caco
11 septiembre 2014 en 21:59
No puedo estar de acuerdo con Roger. El sitio tiene una iluminación pésima y es muy incomodo. Fui solo y no habia mucha gente. Tardaron 1 hora en ponerme un sushi que llaman de lujo y que en realidad tiene categoria de sushi chino de cinta. Menudos nigiris gordos que habia que comerse en dos bocados y el pescado de tan seco estaba hasta arrugado.
Para mas desgracia el plato que me pusieron estaba sucio de un cliente anterior y pedi que me lo cambiaran.
El precio es muy caro, pero aunque fuera muy barato tampoco iría.
Xavi
10 mayo 2017 en 22:53
De los peores sushis y tempuras que he comido. Las porciones de sushi son demasiado grandes para comerlas de un bocado (y no tengo precisamente poco saque). El Corte del pescado de lo más chapucero que he visto. No solo por el tamaño y grosor que hace que el pescado no se deshaga en la boca, sino por la cantidad de nervios y ternillas que hay en el corte que te sirven, no solo en el sushi, sino también en la tempura de anguila (el pescado crudo siempre es la mejor parte del pescado, no los deshechos). Y el arroz… denso, difícil de tragar, y como lo que pasa en los restaurantes «japoneses» regentados por chinos: el arroz se desmenuza en la soja al mojarlo, y la pieza se desmorona. Nunca me he dejado tanto sushi en el plato… Y todo esto a precio de los mejores japoneses de la ciudad como el kabuki o el miyama. Y los detalles: hoy el jefe no ha conectado el wifi (tal cual la explicación que nos han dado), y lo que nunca me han hecho en ningún restaurante, contar la cuenta en la mesa delante de nosotros (en serio? Los Ladrones resulta que ahora somos nosotros?). Lo gracioso ha sido que me pregunta la camarera si no me ha gustado el sushi. Yo que habitualmente pues te da corte y cuando algo no es maravilloso, pero se puede medio comer dices eso de «es que estoy lleno», hoy me ha salido decirle que no, q no me había gustado nada. Y va y me dice: se lo pongo para llevar? Jajaja No cometáis el mismo error…