Hanami dango. Receta
Japón acaba de inaugurar su temporada de hanami, una auténtica fiesta nacional que oficializa la llegada de la primavera celebrando la eclosión masiva de la floración del cerezo. Con cada hanami se revive la fiebre rosa del «sakura con todo» que llega a impregnar todas las facetas de la cultura nipona. Esta pink obsession trasciende también a la gastronomía, donde el sakura se sitúa como protagonista y, muy especialmente, en los dulces wagashi. Con esta receta de hanami dango os damos la excusa perfecta para celebrar la primavera en clave nipona.
Japón acaba de inaugurar su temporada de hanami, una auténtica fiesta nacional que, en cierto modo, oficializa la llegada de la primavera celebrando la eclosión masiva de la floración del cerezo, que tapiza sus paisajes a lo largo y ancho del país.


Son comunes los mapas de Japón pronosticando las fechas de floración del cerezo en sus distintas zonas, casi a modo de mapa del tiempo y, tradicionalmente, las familias aprovechan para reunirse en los parques bajo las copas de los árboles en flor, que recuerdan a ligeras nubes de algodón, para hacer sus picnics con menú típico de hanami. Con cada hanami revive nuevamente la fiebre rosa del «sakura con todo», que llega a impregnar todas las facetas de la cultura nipona.


Esta particular pink obsession trasciende, cómo no, también a la gastronomía, donde el sakura se sitúa como protagonista y, muy especialmente, en el terreno de los dulces japoneses o wagashi, aunque también en otros tipos de comida de corte más salado e, incluso, en bebidas como la infusión de flores de cerezo encurtidas con sal, el sake o las esperadas creaciones del Starbucks japonés, por citar una de las marcas más globales que aprovecha la estación para incrementar sus ventas ofreciendo fantasiosas creaciones de un rosado sabor cereza. Esto mismo también lo hace KitKat relanzando sus chocolatinas de matcha y sakura o bien de cereza a secas.
En el post que nos ocupa os queremos ofrecer una pequeña pista sobre cómo llevaros el hanami a casa y si no tenéis ocasión de viajar a tierras niponas, al menos que lo podáis celebrar elaborando un típico dulce japonés como es el hanami dango (花見団子) o visitando parajes naturales donde se cultiva el cerezo en distintas áreas de la geografía española entre las que destacan el Valle del Jerte (Extremadura) o las tierras del Baix Ebre (Tarragona) por citar algunas.
Los dango son bolitas que suelen elaborarse con harina de arroz glutinoso (mochiko), de textura un tanto pegajosa, o con joshinko (harina de arroz no glutinoso). Aunque se consumen todo el año, hay diversas variedades que se comen tradicionalmente en temporadas concretas. Lo habitual es servir 3 o 4 bolitas de dango ensartadas en una brocheta. Según los condimentos que lleven, reciben distintos nombres como mitarashi dango, tsukimi dango, hanami dango, etc. El hanami dango se distingue por estar compuesto de tres colores, verde, blanco y rosado, y es típico de la primavera, puesto que, como decimos, se elabora tradicionalmente durante la temporada de contemplación de las flores de los cerezos. De ahí el nombre de hanami 花見.


Tras esta breve introducción, aquí os dejamos con la receta del hanami dango para dar vuestra particular bienvenida a la primavera en clave nipona:
Ingredientes del hanami dango
- 120 g Joshinko (harina de arroz no glutinoso)
- 120 g Shiratamako (harina de arroz glutinoso)
- 120 g Azúcar
- 210 ml Agua
- 1 cucharadita de colorante rojo
- 1 cucharadita de polvo de té verde matcha o colorante verde
Preparación del hanami dango
- En un cuenco, mezclar las harinas y el azúcar.
- Añadir, poco a poco, el agua a la mezcla anterior, amasando con las manos hasta obtener una textura como de lóbulo de oreja. Así es como se describe tradicionalmente la textura a obtener.
- Divide la masa en tres partes iguales.
- Añade el polvo de matcha a una de las partes y amasa bien hasta que quede un color verdoso uniforme. Para evitar grumos, se puede disolver el matcha previamente con un poco de agua.
- Añade unas gotas de colorante rojo a la segunda parte de masa blanca y amásala hasta obtener un tono rosado uniforme.
- Con cada parte de la masa (verde, rosa, blanca) forma bolitas más pequeñas con las manos, todas de igual tamaño.
- Hierve agua en una cazuela y añade las bolas de dango progresivamente, manteniendo la ebullición. Cuando estas suban a la superficie sacarlas y ponerlas en remojo en un cuenco de agua fría (o agua con hielo).
- En una brocheta de bambú, coloca una bola de dango de cada color. Repite la operación hasta terminar todas las bolitas y servir.
Notas
- El agua y la harina de joshinko también pueden ser sustituidas por tofu a partes iguales con la harina de shiratamako.
- También es posible hacer una versión menos dulce con la mitad del azúcar indicado.
Artículo publicado el 1 abril 2022. Última actualización el 23 septiembre 2022.

